Buenos Aires, 14 de septiembre de 2025 – Total News Agency – TNA -El tablero político nacional se reacomoda tras la derrota oficialista en la provincia de Buenos Aires y el avance de un frente de gobernadores que exige rectificaciones. Con la “mesa federal” inaugurada en Casa Rosada con apenas tres mandatarios aliados y el nuevo ministro del Interior, Lisandro Catalán, la puja se trasladó a Diputados y a la calle: mientras los mandatarios provinciales buscan revertir los vetos presidenciales a universidades, Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y la emergencia pediátrica, gremios y estudiantes volvieron a movilizarse y preparan nuevas medidas.
Un bloque que gana volumen
La alianza Provincias Unidas (PU) —con Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes) y el exgobernador Juan Schiaretti, entre otros— emergió como actor ordenador y anticipó que trabajará para sostener la ley de distribución automática de ATN y forzar la caída del veto presidencial. El mensaje, emitido desde Río Cuarto, incluyó un condicionamiento explícito: no habrá fotos en Balcarce 50 sin una agenda de diálogo con respuestas concretas a los reclamos productivos y fiscales.
Mesa federal acotada
Como gesto de apertura, el Gobierno lanzó la “mesa federal de diálogo” en la Casa Rosada con Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Leandro Zdero (Chaco), acompañados por Catalán, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo. La foto, sin los gobernadores de PU, expuso la fragmentación del vínculo Nación–provincias y dejó pendiente el capítulo central: cómo se financiarán universidades, hospitales pediátricos y la coparticipación de ATN sin alterar el objetivo de superávit.
Presión en la calle y en el Congreso
El veto al financiamiento universitario y a la emergencia pediátrica —con impacto simbólico en el Hospital Garrahan— encendió protestas en Buenos Aires y otras capitales, con paro docente, equipos de salud movilizados y la coordinación de una nueva Marcha Federal Universitaria. La oposición en Diputados prepara sesiones para insistir en las leyes y probar la cohesión de los interbloques con los gobernadores. En paralelo, economistas y bancos de inversión recalibran escenarios ante el riesgo de una parálisis legislativa que encarezca el costo de financiamiento.
Kicillof, la incógnita que ordena al peronismo
Tras la victoria amplia en la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof consolidó protagonismo en el PJ y recalcula sus márgenes frente a Cristina Fernández de Kirchner y La Cámpora. En el corto plazo, el bonaerense apuesta a sostener la ventaja en octubre y a fortalecer su interlocución con gobernadores y jefes territoriales. El alcance de ese liderazgo —si se circunscribe al territorio o escala a un armado nacional— será una de las variables que condicione la agenda económica y parlamentaria del cierre de año.
Macri mueve en silencio
Mientras el PRO procesa el golpe electoral, Mauricio Macri comenzó a rearmar recorridas con candidatos propios, promueve recuperar identidad partidaria y baja un mensaje de “ayuda condicionada” al Gobierno: previsibilidad macro y puentes institucionales sí, pero sin cheques en blanco en el Congreso. La estrategia apunta a recomponer base urbana, retener la Ciudad de Buenos Aires y negociar con LLA desde un equilibrio que evite nuevos costos en su electorado.
Lo que mira el mercado
El revés electoral y la escalada política se tradujeron en una fuerte corrección bursátil en la semana, con ventas en acciones y tensiones cambiarias. Operadores advierten que el resultado de la “batalla de vetos” y la negociación con provincias y oposición marcarán el pulso financiero previo a las legislativas de octubre. En el equipo económico insisten en que el superávit es innegociable; del lado de los gobernadores, reclaman “sensatez” para no cortar líneas vitales de financiamiento en salud, educación y obra vial.
Qué sigue
Con el Congreso como escenario principal y las calles como termómetro, la Casa Rosada busca sumar gobernadores a la mesa de diálogo y cerrar un entendimiento mínimo para transitar el Presupuesto 2026. Provincias Unidas aspira a ampliar su base y a condicionar la agenda fiscal. En el peronismo, Kicillof ordena la tropa bonaerense y mide proyección; en el PRO, Macri prepara su reaparición con marca propia. La pregunta es si el Gobierno convierte la tensión en gobernabilidad o si la pulseada por los vetos deriva en un bloqueo político de alto costo económico.