Washington / Buenos Aires, 22 de septiembre de 2025 – Total News Agency – TNA –El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, afirmó que Washington está listo para brindar apoyo a Argentina mediante diversas herramientas financieras con el fin de contener la inestabilidad cambiaria y respaldar las reformas del presidente Javier Milei. Asimismo, el funcionario aseguró que “todas las opciones para la estabilización están sobre la mesa”.
Qué tipo de respaldo se evalúa
Entre las alternativas mencionadas por Bessent se encuentran:
- Líneas de intercambio de divisas (“swap lines”).
- Compras directas de moneda extranjera.
- Adquisición de deuda argentina denominada en dólares a través del Exchange Stabilization Fund del Tesoro de EE.UU.
Estas medidas están siendo consideradas como parte de la agenda que se discutirá tras el encuentro previsto entre Milei y Donald Trump en Nueva York, en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Contexto económico que motiva el respaldo
Argentina atraviesa una situación de fuerte presión sobre el peso, con caída de reservas del Banco Central y alta volatilidad en los mercados.
El Gobierno argentino firmó previamente en abril un programa con el FMI por 20.000 millones de dólares, que incluyó el compromiso de flexibilizar controles cambiarios como parte de su estrategia económica.
Reacción en los mercados
Tras los anuncios de Bessent, los activos argentinos reaccionaron al alza: hubo recuperación en bonos internacionales, suba de las acciones argentinas en mercados externos y apreciación del peso frente al dólar.
Condiciones implícitas del apoyo
Aunque Bessent no estableció condiciones explícitas en todos los casos, dejó en claro que el respaldo de EE.UU. requerirá que Argentina mantenga disciplina fiscal y reformas orientadas al crecimiento.
También señaló que dichas alternativas dependerán de evaluaciones en torno al nivel de desequilibrios externos o shocks que estuvieran fuera de control directo del país.
Implicancias políticas
El apoyo de EE.UU. en este momento se interpreta como una señal estratégica de respaldo internacional al gobierno de Milei, en un contexto de incertidumbre económica y tras resultados adversos en elecciones locales. También representa una importante palanca para la credibilidad del programa económico en mercados financieros internacionales.