Washington, 29 de septiembre de 2025 — Total News Agency-TNA —El Gobierno de Estados Unidos está evaluando la posibilidad de entregar misiles de crucero Tomahawk a Ucrania, en medio de la creciente frustración por la negativa de Moscú a reanudar negociaciones de paz directas o tripartitas, según declaraciones del vicepresidente J.D. Vance.
La iniciativa y las negociaciones detrás del plan
En una entrevista concedida a Fox News, Vance afirmó que la decisión final recaerá en el presidente Donald Trump, aunque el asunto ya es objeto de deliberaciones internas. “Lo que el presidente hará será lo que más convenga a los intereses de Estados Unidos”, sostuvo.
El presidente ucraniano Volodímir Zelenski solicitó el armamento durante un encuentro bilateral con Trump en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, según informan medios internacionales.
Paralelamente, el enviado especial estadounidense para Ucrania, Keith Kellogg, indicó que Washington ya ha autorizado ataques de largo alcance dentro del territorio ruso, subrayando que “no hay santuarios”. Dijo que cada acción será evaluada caso por caso.
Riesgos de escalamiento e interrogantes operativos
El Kremlin ha reaccionado con cautela. Su portavoz Dmitri Peskov cuestionó si Ucrania operaría los misiles de forma independiente o si habría implicación directa estadounidense en el apuntaje y lanzamiento.
La distancia de fuego de los Tomahawk, que puede alcanzar aproximadamente 2.500 km, incluye Moscú dentro de su radio de acción, lo que convertiría el despliegue en un giro significativo en la dinámica militar del conflicto.
Fuentes sobre estrategia militar advierten que la modificación política implica riesgos elevados: escalaría la confrontación con Rusia y pondría a Estados Unidos en una posición más expuesta ante acusaciones de intervención directa.
Contexto y proyección
La decisión de autorizar o no los Tomahawk se inscribe en un escenario de tensión diplomática: Rusia ha rechazado sentarse a dialogar con Ucrania ni siquiera bajo mediación, según Vance.
También es interpretada como un intento de presionar al Kremlin tras las reiteradas ofensivas contra ciudades ucranianas. La última campaña aérea masiva contra Kiev y otras regiones, con decenas de misiles y drones, dejó varios muertos y heridos.
La entrega de misiles Tomahawk, de concretarse, podría alterar sustancialmente el equilibrio estratégico, obligando a Moscú a replantear su acercamiento diplomático. Queda por ver si Trump decidirá avanzar con la medida y en qué condiciones operativas lo hará.