Buenos Aires, 30 de septiembre de 2025 — Total News Agency-TNA —El periodista Eduardo Prestofelippo, conocido como El Presto, lanzó una de sus editoriales más duras en torno al triple crimen de Lara Gutiérrez (15), Brenda del Castillo (20) y Morena Verdi (20), asesinadas y descuartizadas en La Matanza por el clan narco encabezado por el peruano apodado Pequeño J. El caso, que sacudió al país por la brutalidad del crimen y por la transmisión en vivo del macabro episodio a través de redes sociales, fue para el comunicador el punto de partida de una denuncia más amplia sobre la decadencia política, social y cultural argentina.
Una tragedia que expone la narcopolítica
La investigación judicial confirmó que las jóvenes fueron secuestradas bajo engaños y luego torturadas en represalia por un presunto robo de droga. Para El Presto, este episodio desnuda cómo el conurbano bonaerense se convirtió en un territorio dominado por clanes extranjeros, mientras el Estado provincial permanece paralizado.
El periodista apuntó contra Fernando Espinoza, intendente de La Matanza, señalado en varias causas judiciales y con denuncias de vínculos con el narcotráfico. “Es tierra gobernada por el PJ desde 1983, donde la connivencia política permitió que los narcos manejaran barrios enteros”, denunció.
Hipocresía política y manipulación ideológica
La editorial también cuestionó la utilización política del crimen. Según El Presto, diversos sectores feministas y opositores responsabilizaron a Javier Milei por sus discursos y por la eliminación del Ministerio de la Mujer, mientras que —recordó— muchos de esos mismos bloques votaron en contra de artículos de la Ley Bases orientados a combatir la trata y el narcotráfico.
“Carroña política y mediática”, definió el comunicador, quien acusó a la dirigencia de usar el dolor social como bandera partidaria y, al mismo tiempo, mirar hacia otro lado ante la penetración narco en el conurbano.
Cultura de la apología del delito
Otro eje central de la editorial fue la normalización cultural del crimen y la prostitución infantil. El Presto mencionó expresamente a la música villera, la “cultura tumbera”, series televisivas como El Marginal o Viudas Negras, y a artistas como La Joaqui, quienes —según denunció— transmiten un mensaje que glorifica la droga, la violencia y la marginalidad.
“Un aparato político-mediático convirtió a miles de jóvenes en presas fáciles del narcotráfico, mientras el Estado destruyó la educación y abandonó a la familia argentina”, señaló, advirtiendo que la cultura popular se ha convertido en una incubadora de nuevas generaciones atrapadas en el delito.
Advertencia de un futuro incierto
El Presto concluyó con una advertencia tajante: si Argentina continúa en esta senda de complicidad política, indiferencia social y colonización cultural por parte del narcotráfico, el país corre el riesgo de transformarse en un “México 2.0”, con territorios dominados por carteles y un Estado reducido a espectador.
El triple crimen de La Matanza, en su mirada, no es un hecho aislado, sino el síntoma de una carnicería social que desangra a la Argentina.