Justicia y protección. El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz , ha reclamado estos dos conceptos para la memoria de las víctimas del terrorismo, afirmando que «no podemos permitir que se tergiverse la historia» y que «el olvido de las víctimas sería una traición».Así lo ha manifestado durante la inauguración de las XXIII Jornadas de la Asociación Andaluza de Víctimas del Terrorismo (AAVT), en las que ha recibido el título de socio de honor de la entidad . En su intervención, ha recordado que «Andalucía ha pagado un precio muy alto en la defensa de valores como la libertad, la tolerancia y el cumplimiento de la ley, porque muchos andaluces han perdido la vida, dejando heridas imborrables».Sanz ha añadido que « todas esas muertes fueron crueles y sin sentido, especialmente para quienes creemos en la paz y la convivencia, y que lamentablemente la sinrazón terrorista no ha llegado a comprender«. »En Andalucía se registraron más de 60 atentados, con más de 500 víctimas de ETA, de las cuales cien casos permanecen impunes porque sus autores no han sido identificados ni han pagado por ello«, ha recodado.«Cada pérdida, cada herida y cada miedo permanecen grabados en nosotros para siempre», ha subrayado, invitando a transmitir a las futuras generaciones que hubo «una época terrible que no debe repetirse, aunque el terrorismo aún persiste a nivel internacional, por lo que debemos mantenernos alertas».En este sentido, ha recodado que el pasado 20 de mayo se reunió el Consejo de Ayuda a las Víctimas del Terrorismo, un órgano clave para brindar asistencia, y ha destacado que «pronto llevaremos al Parlamento nuevas iniciativas para seguir aprobándolas. Nuestro papel de asesoramiento y de apoyo va a estar siempre«, ha asegurado.El consejero ha afirmado que desde el Ejecutivo andaluz continuarán « promoviendo el respaldo que merecen las víctimas, no limitándonos a las medidas de reparación y atención contempladas en la ley, sino yendo más allá, simplificando trámites, unificando resoluciones de reconocimiento y agilizando la concesión de indemnizaciones«.Sanz ha insistido en que «todos, sin excepción, partidos políticos, gobernantes, educadores y familias, estamos obligados a proteger la memoria, la dignidad y la justicia de las víctimas «. Además, ha señalado que »esta memoria debe estar alejada de la melancolía, el desconsuelo o la ira«, afirmando que debe ser »vigilante, una actitud moral, expresión de dignidad y garantía de libertad y fortaleza colectiva«.«Persisten los blanqueamientos»En este marco, ha destacado que aunque «ETA ha dejado de matar, aún persisten intentos de blanquear sus acciones«. De este modo, ha recordado que «durante años hemos librado una lucha sin cuartel contra el terrorismo, aprendiendo mucho a base de sufrimiento. No nos salgamos de ahí».El responsable de la Presidencia ha resaltado que «si logramos acabar con el terrorismo de ETA fue porque estuvimos unidos «, al tiempo que ha añadido que »actualmente existen otros fanatismos y el terrorismo internacional sigue causando daño, por lo que debemos mostrar más que nunca cercanía a las víctimas, conscientes de que el mayor peligro es el olvido«.Finalmente, ha reclamado «justicia sin atajos ni confesiones» para las víctimas, subrayando que «los asesinos deben cumplir íntegramente sus condenas, porque no es solo una cuestión legal, sino moral». Así, ha afirmado que «la memoria no es revancha, sino antídoto contra toda forma de violencia», toda vez que ha defendido que «las víctimas del terrorismo son el argumento más contundente contra cualquier violencia, y no se puede pisotear su memoria ni su dignidad».
Fuente ABC