Reencuentro y mensaje político
Buenos Aires, 30 de octubre de 2025-Total News Agency-TNA-Donald Trump y Xi Jinping coincidieron en la conveniencia de reducir las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China durante una reunión bilateral en Corea del Sur, el primer cara a cara en seis años. El encuentro, realizado en un salón de honor del aeropuerto de Gimje, se extendió alrededor de una hora y cuarenta minutos y comenzó con declaraciones de “buena sintonía” para trabajar por resultados “beneficiosos” para ambos países y para la estabilidad global.
Contexto inmediato del viaje
Trump se desplazó en el helicóptero presidencial hacia Busan en la mañana del jueves para sostener la reunión con Xi y, al término de la agenda, emprendió el regreso a Washington, cerrando así su gira asiática. La elección del formato y del lugar buscó dar una señal de pragmatismo y de control de daños tras meses de fricciones arancelarias y tecnológicas.
Señal nuclear previa al encuentro
Minutos antes de la bilateral, el presidente estadounidense anunció en sus redes sociales que instruyó al Departamento de Guerra a reiniciar “inmediatamente” pruebas de armas nucleares, en respuesta a recientes demostraciones rusas con un dron submarino de capacidad nuclear. La declaración enmarcó la cumbre en un tablero geopolítico más amplio, donde la agenda estratégica se superpone a la comercial.
Puntos de coincidencia comerciales
Según las líneas expuestas por ambas delegaciones, hubo acuerdo en explorar un descenso gradual de la tensión arancelaria, revisar sobrecostos en sectores sensibles y restablecer canales técnicos para resolver disputas puntuales. Se planteó reimpulsar mecanismos de consulta periódica entre ministerios económicos y oficinas comerciales con cronogramas de trabajo definidos.
Diferendos que permanecen abiertos
Persisten discrepancias sobre propiedad intelectual, subsidios industriales, acceso recíproco a mercados y controles a la exportación de tecnología de punta. Washington prioriza la seguridad de las cadenas críticas y el resguardo de capacidades estratégicas; Pekín reclama previsibilidad regulatoria y el levantamiento de medidas que considera discriminatorias.
Tecnología y cadenas de suministro
El capítulo tecnológico continuará en el centro del vínculo bilateral. Se discutió la necesidad de reducir vulnerabilidades en semiconductores, equipos industriales y materias primas estratégicas, sin que eso implique “desacople” completo. La idea de “desriesgar” cadenas y crear alertas tempranas ante cuellos de botella volvió a ganar espacio entre los equipos técnicos.
Sectores con potencial desescalada
Fuentes de ambos lados mencionan como candidatos a alivios graduales rubros de consumo, algunos bienes intermedios y componentes para manufacturas donde el arancel actúa como impuesto inflacionario. También se evaluaron licencias y cupos flexibles para bienes con impacto directo en costos logísticos y de producción.
Lecturas en Washington y Pekín
En Washington, el gesto se interpreta como una apuesta a estabilizar precios internos y dar certidumbre a la inversión. En Pekín, la narrativa oficial pone el acento en la “cooperación mutuamente beneficiosa” y en la necesidad de evitar escaladas accidentales que perjudiquen el crecimiento y el empleo.
Rol de aliados y marco multilateral
Corea del Sur y Japón siguen de cerca el desenlace, por su peso en electrónica, autos y chips. Al mismo tiempo, vuelve al radar la utilización de foros multilaterales para tramitar controversias, con la Organización Mundial del Comercio como referencia para reglas y procedimientos, aun con sus limitaciones actuales.
Próximos pasos y verificación
Ambas partes se comprometieron a elevar propuestas concretas en mesas técnicas durante las próximas semanas. El foco inmediato estará en definir una hoja de ruta con hitos de corto plazo, mecanismos de verificación y cláusulas de “parada” para evitar nuevas espirales de represalia.
Dimensión estratégica y disuasión
El capítulo nuclear —abierto por el anuncio de Trump— introduce un telón de fondo de disuasión que condiciona las señales económicas. El vínculo comercial, coinciden las partes, no puede aislarse de la agenda de seguridad, aunque se intentará blindar las mesas técnicas del vaivén estratégico.
Balance provisional
La bilateral deja una ventana de oportunidad para bajar aranceles y ordenar contenciosos sectoriales, con un reconocimiento explícito de que la competencia estructural continuará. La efectividad del deshielo dependerá de la traducción de las declaraciones en medidas verificables y del manejo de los frentes tecnológicos más sensibles.
Fuentes consultadas: mensajes del presidente Donald Trump en redes sociales; documentos y reportes de las delegaciones de Estados Unidos y China; coberturas de prensa y agencias internacionales presentes en Corea del Sur.

Argentina
España
USA
Israel















