Newark, 7 noviembre 2025 – Total News Agency-TNA-Un adolescente de clase alta de Montclair, New Jersey, fue detenido esta semana acusado de participar en una red yihadista inspirada en el Estado Islámico que, según la Fiscalía federal, planeaba ataques en Estados Unidos y difundía amenazas violentas de corte antisemitista. La causa —desplegada en paralelo en Michigan, Nueva Jersey y otros estados— revela la radicalización de jóvenes que, pese a sus orígenes acomodados, abrazaron una ideología violenta y tramaron atentados con armas de fuego y tácticas de masa. “Estoy deseando que llegue el día en que pueda ejecutar a unos 10 judíos”, dijo, utilizando lo que los investigadores dicen que es un término árabe para referirse a los judíos.

Las autoridades federales identificaron a Milo Sedarat, de 19 años, como uno de los miembros del grupo vinculado al complot descubierto en el área de Detroit, donde se investiga un plan contra objetivos de la comunidad LGBT y otras acciones coordinadas para la noche de Halloween. Sedarat fue arrestado en su domicilio de Montclair tras un operativo conjunto del NYPD y la oficina del FBI en Newark; otro joven de la misma localidad, Tomas Kaan Jimenez-Guzel, fue detenido cuando intentaba abordar un vuelo en el aeropuerto internacional Newark-Liberty, según consta en las actuaciones judiciales.
La denuncia penal desclasificada por las fiscalías del distrito este de Michigan y del distrito de Nueva Jersey detalla intercambios en redes sociales y servicios de mensajería en los que los imputados compartían material y consignas pro-ISIS, planificaban adquisiciones de armas y discutían la logística de un ataque —incluida la selección de blancos y la práctica en campos de tiro—. En el expediente también figuran expresiones extremas y amenazas explícitas de carácter antisemita atribuidas a Sedarat, que, según la investigación, llegó a manifestar su deseo de ejecutar personas identificadas por su pertenencia religiosa. Según las autoridades federales, le dijo a su propia madre que sus amigos judíos “merecen morir”.

Actuando como portavoz del caso, la fiscalía federal señaló que las imputaciones incluyen cargos por conspiración para proporcionar apoyo material a una organización terrorista extranjera y por transmisión de amenazas interestatales, con penas que pueden alcanzar décadas de prisión. Las pesquisas, según fuentes oficiales, se sostuvieron en trabajo encubierto y en la intervención de comunicaciones con sujetos ubicados en Estados Unidos y en el extranjero, lo que dio pie a una investigación más amplia que ya derivó en detenciones en Michigan y en el estado de Washington.
El caso causó conmoción en Montclair, un suburbio de clase media-alta conocido por su diversidad cultural, donde líderes comunitarios, rabinos y autoridades locales expresaron su sorpresa y alarma. El rabino de una congregación local señaló la paradoja de que la radicalización pueda incubarse “en el propio patio trasero”, mientras que representantes de la fiscalía destacaron la importancia de no subestimar la capacidad de captación de plataformas digitales entre jóvenes vulnerables.
En la documentación judicial aparecen además descripciones gráficas de poses con armas blancas y banderas alusivas a ISIS, junto con referencias a la intención de viajar al extranjero para recibir entrenamiento en zonas de conflicto. Investigadores federales creen que la red operó mediante grupos de chat cifrados y vínculos transnacionales que facilitaron el intercambio de tácticas y la coordinación logística. Autoridades del FBI y fiscales coincidieron en resaltar que la operación evitó —gracias a la investigación— la materialización de un ataque que podía causar víctimas masivas.
El episodio trae a la luz debates recurrentes sobre la radicalización en línea, la vigilancia de extremismos domésticos y la capacidad de prevención de servicios de inteligencia y fuerzas de seguridad; al mismo tiempo plantea un desafío para comunidades que deben conciliar la alarma con la protección de derechos civiles y la colaboración con investigaciones federales.
Los detenidos comparecieron ante la corte federal en Newark y permanecen bajo custodia a la espera de audiencias formales. Las fiscalías anticiparon que podrían sumarse nuevos cargos o detenciones a medida que avancen las pericias y se identifiquen otros integrantes de la red.

Argentina
España
USA
Israel












