Washington, 7 noviembre 2025 – Total News Agency-TNA-Las agencias de inteligencia de Estados Unidos confirmaron haber frustrado un plan de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán para asesinar a la embajadora de Israel en México, Einat Kranz Neiger. El intento, descubierto a finales del año pasado y neutralizado en la primera mitad de 2025, vuelve a situar a Teherán bajo la lupa internacional por su rol en la organización de operaciones encubiertas contra diplomáticos y representantes israelíes en todo el mundo.
Según fuentes estadounidenses citadas por Reuters, el complot fue “neutralizado” y ya no representa una amenaza actual. El funcionario que reveló el hecho, bajo condición de anonimato, sostuvo que se trató de “el último episodio de una larga historia de ataques letales de Irán contra diplomáticos, periodistas, disidentes y cualquier persona que discrepe con ellos a nivel mundial”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel agradeció públicamente la cooperación de las autoridades mexicanas por “desbaratar una red terrorista dirigida por Irán que buscaba atacar a la embajadora”. De acuerdo con la agencia JNS, el operativo fue planificado por Hasan Izadi, un oficial de la Guardia Revolucionaria y miembro de las Fuerzas Quds, considerado uno de los brazos más activos del aparato de inteligencia iraní. Izadi habría trabajado en la embajada iraní en Venezuela, donde operó como segundo asesor, y desde allí coordinó una red de informantes y reclutadores en América Latina.

Maduro en embajada irani en Caracas
La investigación apunta a que esta estructura regional fue utilizada por Teherán para promover ataques contra diplomáticos israelíes y estadounidenses, manteniendo vínculos con organizaciones y grupos radicalizados en distintos países del continente. Los servicios de inteligencia de Estados Unidos sostienen que Izadi viajó repetidamente por la región y utilizó células dormidas para facilitar operaciones encubiertas, en especial en países con presencia iraní o aliados de su régimen.
El caso, según declaro el analista y Director de TNA, Daniel Romero, confirma la continuidad de la estrategia iraní de ejecutar acciones terroristas en terceros países, tal como ocurrió en el pasado con los atentados en Buenos Aires contra la embajada de Israel en 1992 y la sede de la AMIA en 1994, donde fueron asesinadas más de 100 personas. Ambas masacres, atribuidas a la organización Hezbollah bajo instrucción directa de la inteligencia iraní, continúan siendo referencias inevitables de la amenaza persistente que Teherán representa en América Latina.
La presencia de operativos iraníes en la región ha sido documentada por diversas agencias de seguridad desde hace más de dos décadas. Según fuentes consultadas, las Fuerzas Quds mantienen una red de influencia política y logística en Venezuela, Bolivia, Cuba y Nicaragua, países que han servido de base para el despliegue de sus agentes bajo cobertura diplomática.
Estados Unidos, Reino Unido y Suecia alertaron recientemente sobre el incremento de operaciones iraníes que utilizan grupos criminales locales para ejecutar asesinatos, secuestros y actos de sabotaje. Londres afirmó haber desarticulado al menos veinte complots desde 2022, mientras que el director del MI5, Ken McCallum, advirtió que Irán “actúa frenéticamente para silenciar a sus críticos” en todo el mundo.
En este contexto, el intento de asesinato contra la embajadora israelí en México se interpreta como una advertencia de que el aparato de inteligencia iraní continúa operativo más allá de Medio Oriente. Para las agencias occidentales, el patrón es claro: Irán persigue una agenda global de intimidación y violencia política, con América Latina como una zona estratégica de expansión e influencia.

Argentina
España
USA
Israel















