Buenos Aires, 9 de noviembre de 2025 – Total News Agency-TNA-El fuerte retroceso del riesgo país argentino, que perforó el umbral de los 650 puntos básicos y se acerca a los 600, marcó un punto de inflexión en la percepción de los mercados internacionales sobre la economía nacional. La mejora de los bonos soberanos tras el triunfo legislativo del oficialismo generó una ola de optimismo entre inversores, empresarios y analistas, que ya anticipan un escenario de financiamiento más accesible y una posible reducción del índice por debajo de los 500 puntos básicos en las próximas semanas.
El indicador elaborado por J.P. Morgan, que mide la diferencia entre los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense y los títulos argentinos, había llegado a superar los 2.100 puntos a comienzos de 2024. Con el cambio de expectativas tras los comicios y la consolidación de la gobernabilidad, se registra una caída superior a los 450 puntos, lo que implica el nivel más bajo en casi un año. Para Wall Street, esta tendencia podría profundizarse si el Gobierno avanza con las reformas estructurales y logra aprobar el Presupuesto 2026 antes de fin de año.
El presidente Javier Milei atribuyó la mejora a lo que definió como “la victoria histórica del pueblo argentino contra el socialismo del siglo XXI” y aseguró que el país “recuperó la confianza de los mercados”. En sus exposiciones ante el American Business Forum, la CPAC de Miami y el Council of the Americas en Nueva York, sostuvo que “el riesgo país bajó más de 400 puntos en una semana” y que “dos de cada tres argentinos dijeron basta al modelo que empobreció al país”.
La caída del riesgo país genera beneficios concretos. Un menor nivel de prima de riesgo reduce el costo de endeudamiento para el Estado, las provincias y las empresas, mejora el acceso al crédito externo y promueve el ingreso de capitales. Esto podría traducirse en una reactivación de inversiones, mayor estabilidad cambiaria y un descenso en la presión inflacionaria. Además, los bonos argentinos registran subas sostenidas, lo que mejora la posición de fondos de inversión y ahorristas.
Los analistas destacan que una Argentina percibida como menos riesgosa atraerá nuevamente dólares financieros, fortalecerá las reservas y permitirá recuperar la confianza en el peso. El sector privado ya se prepara para aprovechar esta ventana: provincias como Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, además de la Ciudad de Buenos Aires, negocian con bancos internacionales para refinanciar deuda o emitir nuevos títulos en el mercado global. Córdoba ya logró colocar 725 millones de dólares a una tasa del 9,75 %, mientras que otras jurisdicciones buscan aprovechar la tendencia.
Las grandes consultoras financieras señalan que, si el riesgo país logra estabilizarse por debajo de 500 puntos, Argentina podría regresar en 2026 al mercado internacional de crédito, cerrado desde 2017. Esta posibilidad, junto con la reducción prevista de la tasa de interés de la Reserva Federal estadounidense —que podría ubicarse entre 3,5 % y 4 % anual—, abriría un escenario inédito de financiamiento al 9 % anual, frente al 25 % que el país debía afrontar antes del cambio de gobierno.
No obstante, los expertos advierten que la mejora deberá consolidarse con hechos concretos. La aprobación del Presupuesto 2026, el control del gasto público y la estabilidad del tipo de cambio serán pruebas determinantes. El informe reciente del J.P. Morgan subraya que “la caída de las primas de riesgo ha acercado el acceso a los mercados internacionales, pero será necesaria una señal política contundente que confirme el rumbo fiscal y monetario del Gobierno”.
En ese contexto, el clima de confianza que se vive en los mercados tras las legislativas convive con la expectativa de reformas de fondo. Si el índice rompe la barrera de los 500 puntos y se mantiene en ese rango, Argentina podría recuperar la posibilidad de emitir deuda soberana y provincial a tasas competitivas, consolidando el cambio de ciclo económico que el Gobierno busca proyectar.

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