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Buenos Aires, 22 de noviembre de 2025-Total News Agency–TNA-.El nuevo embajador de Estados Unidos en la República Argentina, Peter Lamelas, se convirtió en noticia tras utilizar sus redes sociales para celebrar el intenso ritmo de trabajo que ha mantenido con el presidente Javier Milei durante sus primeras tres semanas en el país, destacando un esfuerzo compartido por ampliar las oportunidades económicas bilaterales. El jefe de la misión diplomática, representante de la administración del presidente Donald Trump, no solo subrayó la dinámica de las reuniones de alto nivel, sino que también dedicó un guiño especial a una de las grandes pasiones nacionales: el fútbol.
A través de un posteo en su cuenta oficial de X, Lamelas resumió su aterrizaje en la escena política y social argentina, escribiendo: “Ya tres semanas aquí, trabajando a toda máquina con @JMilei y los argentinos para expandir oportunidades económicas para beneficio de ambos países… y disfrutar del mejor fútbol del mundo!”. La publicación no fue un mero saludo protocolar, sino una declaración que encapsula la convergencia de intereses entre la Casa Blanca y la Casa Rosada, ambas alineadas bajo una visión liberal de la economía y una fuerte afinidad personal entre sus líderes. La afinidad de Lamelas con el estilo del presidente Milei se hizo evidente no solo en la velocidad que imprime a sus gestiones, sino en la elección de su frase final: “MAAGA”, en clara referencia al lema de campaña de Trump, “Make America Great Again”.
La celebración del vino diplomático acompañada de un carrete de fotografías que ofrecieron una visión íntima de su agenda. Entre las imágenes, se destacó su proximidad con el presidente Milei y miembros clave de su Gabinete, simbolizando el estrecho vínculo que Washington busca cimentar con la nueva gestión. Lamelas se mostró junto a figuras de peso como el ministro de Economía, Luis Caputo, y el ministro de Defensa, Luis Petri, quienes encabezan áreas prioritarias para la relación bilateral, como la estabilidad macroeconómica y la cooperación en seguridad. También difundió imágenes con Federico Sturzenegger, a cargo de la desregulación y la transformación del Estado, y Luis Quirno, en Cancillería, dando cuenta del alcance transversal de sus reuniones.
El embajador no limitó su agenda a la esfera federal. En su recorrido, incluyó una fotografía junto al gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, señalando la importancia de la relación con las provincias y la dimensión federal del vínculo económico. Además, se hizo eco de su participación en eventos de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham), un foro crucial que núcleo a las principales empresas estadounidenses con presencia en el país y que representa un termómetro de las inversiones y el clima de negocios. Su presencia en AmCham reafirma el foco de su misión en la expansión comercial y la generación de oportunidades de inversión directa para empresas de su país.
Pero quizás la imagen que mejor reflejó la intención de Lamelas de conectarse con la idiosincrasia argentina fue su postal desde el mítico estadio de Boca Juniors, La Bombonera. Esta fotografía, aunque anecdótica, es leída en el ambiente diplomático como un gesto de acercamiento cultural, entendiendo la profunda identidad que el fútbol representa para la sociedad. La mención explícita al “mejor fútbol del mundo” es un movimiento estratégico para generar empatía más allá de las discusiones políticas y económicas.
El rápido despliegue de Lamelas se enmarca en un contexto de intensa cooperación bilateral. Estados Unidos ha manifestado un interés estratégico en fortalecer su relación con Argentina, considerándola una socio clave en áreas de energía, minería y tecnología, además de su relevancia geopolítica en América Latina. La sintonía ideológica entre los presidentes Milei y Trump ha facilitado una relación expedita, enfocada en la implementación de políticas de mercado que ambas administraciones consideran esenciales para el crecimiento. La agenda de Lamelas, que combina reuniones económicas de alto vuelo con gestos culturales populares, sugiere una estrategia integral para ejercer influencia y afianzar lazos en todos los niveles del poder y la sociedad argentina. El ritmo de trabajo “a toda máquina” promete una actividad diplomática intensa durante su gestión.
