
La senadora electa Lorena Villaverde es la muestra más cabal del doble discurso oficialista, que por un lado dice que “el que las hace las paga” mientras que del otro defiende férreamente y pone en juego incluso relaciones parlamentarias con el fin de que logre asumir a pesar del rechazo de la oposición.
No importa que haya tenido causas en Estados Unidos vinculadas al narcotráfico, no importan las estafas cometidas en Las Grutas, tampoco la denuncia que recibió del apoderado económico de La Libertad Avanza en Rio Negro en la que insinuó que se quedó con dinero de la campaña.
Nada de eso importa, porque Villaverde responde al presidente Javier Milei y es una de las que levantará la mano sin condicionamientos cuando el Gobierno Nacional así lo necesite y se lo reclame.
Más allá del hecho de que logre o no asumir su banca como senadora nacional, algo que se definirá el próximo viernes, la defensa del oficialismo hacia la diputada representa la muestra más clara de la hipocresía política. Porque hay que decirlo, hoy es el oficialismo, pero en la oposición sucede exactamente de la misma forma.
Lo cierto es que Milei o la propia Ministra de Seguridad Nacional saliente Patricia Bullrich esgrimen argumentos fácilmente refutables para defenderla cuando no pueden negar que tiene restringido su ingreso a Estados Unidos a raíz de esa causa por narcotráfico iniciada a principios de milenio.
¿Qué harán en caso de que la justicia federal encuentre indicios de malversación de fondos en la campaña electoral? Cabe destacar que el expediente, iniciado a raíz de los señalamientos de Roberto Zgaib, tiene fuertes conjeturas.
Según sostuvo el apoderado económico, hubo varias irregularidades en la presentación de facturas millonarias (se estima que suman al rededor de 73 millones de pesos) por servicios de campaña no justificados, como cartelería que nunca se habría instalado correctamente.
Se insiste, se evidencia en este caso un nivel de hipocresía carente de todo sentido moral y tiene que ver, en parte, con que el Gobierno se siente intocable e imparable después del batacazo logrado en las elecciones legislativas pasadas.
Esa lógica puede sostenerse al tenerse en cuenta que a José Luis Espert lo bajaron de su candidatura a diputado nacional por Buenos Aires por sus vínculos con el empresario con nexos narcos Federico Fred Machado.
A pesar de que Villaverde cuenta también con una relación cercana y hasta de parientes con Fred Machado, la avanzada en su contra se profundizó luego de ganar las elecciones, por lo que contará con el padrinazgo del oficialismo que no logró sostener a Espert.
Hay, en todo caso, una muestra desvergonzada de cinismo que evidencia que al Gobierno en general no le interesa “que el que las haga las pague”, no al menos si proviene de las propias filas del partido violeta.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.
Fuente Mendoza Today

Argentina
España
USA
Israel















