Tegucigalpa, 1 de diciembre de 2025 – Total News Agency-TNA- Con el 41,28% de los votos escrutados, el conservador Nasri Asfura lidera con el 40,08%, seguido por Salvador Nasralla del Partido Liberal con el 39%. Rixi Moncada ocupa el tercer lugar con el 20%. El candidato que obtenga la mayoría simple gobernará entre 2026 y 2030.
En medio de una de las elecciones más disputadas de los últimos años, Honduras atraviesa horas de creciente incertidumbre debido a la ausencia de actualizaciones oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE), que no ha difundido nuevos datos desde la noche del domingo pese a los reclamos públicos del candidato conservador Nasry “Tito” Asfura, quien encabeza el conteo preliminar. La falta de información alimenta la tensión en un país acostumbrado a procesos electorales controvertidos y pone en el centro del debate la transparencia del escrutinio.
Asfura, postulante del Partido Nacional, exigió públicamente que la presidenta del CNE, Ana Paola Hall, cumpla con los plazos establecidos por la ley. En un mensaje duro, el candidato recordó que “el artículo 279 establece claramente que el primer corte es a las tres horas y debió haber sido a las 9:00 p.m.”. Frustrado por la inacción del organismo, insistió: “Salga y cumpla su deber. No tengamos a un país en espera, en ascuas, en tinieblas. Por favor, hágalo por el bien de la democracia”. Sin embargo, la solicitud no produjo efecto: el CNE mantuvo el silencio y la plataforma oficial permanece inaccesible desde la noche electoral.
Los últimos datos disponibles, correspondientes al 56% de las actas escrutadas, ubican a Asfura en primer lugar, seguido de Salvador Nasralla del Partido Liberal, quien se mantiene confiado en que logrará revertir la tendencia cuando se reanude la carga de resultados. En tercer puesto aparece la candidata oficialista Rixi Moncada, del Partido Libertad y Refundación (Libre), desplazada a una distancia significativa respecto de los dos líderes de la contienda.
La tensión se ha trasladado a los centros de cómputo, donde observadores nacionales e internacionales aguardan explicaciones que no llegan. Representantes partidarios advierten que la demora no se corresponde con la normalidad que caracterizó a la jornada electoral diurna, en la que votaron alrededor de 2,8 millones de ciudadanos de un padrón habilitado de seis millones. Para muchos, el retraso comienza a plantear interrogantes sobre la solidez técnica y operativa del sistema de escrutinio.
Asfura, un político de origen palestino con breve paso por la administración pública pero con fuerte estructura territorial, aseguró que tanto los registros oficiales como los datos internos del Partido Nacional lo colocan en una posición cómoda. “En 6.600 actas tenemos un porcentaje superior, según los datos del CNE. En nuestros datos, la diferencia es aún mayor”, afirmó ante seguidores que lo aguardaban expectantes mientras los resultados siguen congelados.
El aspirante nacionalista llegó fortalecido a la contienda por el respaldo explícito del presidente estadounidense Donald Trump, quien días antes de la elección lo calificó como “el único verdadero amigo de la libertad en Honduras” y prometió “mucho apoyo” para el país si Asfura triunfa. Ese respaldo incluyó incluso el anuncio de un eventual indulto para el exmandatario Juan Orlando Hernández, condenado por narcotráfico en Estados Unidos y figura todavía influyente dentro del Partido Nacional. Trump también ligó su apoyo a un compromiso conjunto para enfrentar a los “narco-comunistas” y al régimen de Nicolás Maduro.
Mientras avanza la noche y el vacío informativo se prolonga, crece la preocupación en la comunidad internacional, especialmente en Estados Unidos, que celebró la alta participación ciudadana pero evitó pronunciarse sobre las demoras del CNE. En las calles de Tegucigalpa, el clima es de expectativa contenida, con llamados a la calma por parte de varios partidos y advertencias sobre posibles intentos de desinformación ante la falta de cifras oficiales.
Si finalmente se confirma su ventaja, Asfura significaría el retorno del Partido Nacional al poder tras la gestión izquierdista de Xiomara Castro, que asumió en 2022 con una agenda de transformaciones sociales y reorientación geopolítica. Para Honduras, el desenlace definirá no solo una transición política sino también su alineamiento estratégico en un escenario regional marcado por tensiones ideológicas, presiones económicas y creciente influencia externa.
Por ahora, el país permanece en vilo, a la espera de que el CNE rompa el silencio y restablezca la confianza en un proceso electoral que, pese a desarrollarse con normalidad durante el día, terminó sumido en dudas y demoras que ensombrecen la legitimidad del conteo.

Argentina
España
USA
Israel











