Al menos tres civiles han muerto en nuevas escaramuzas en la región del Cáucaso. Las Naciones Unidas habían advertido recientemente a las partes beligerantes contra los “ataques indiscriminados” en zonas residenciales.
Según las autoridades de Nagorno-Karabaj, la parte azerbaiyana disparó contra la capital Stepanakert y la ciudad de Shushi durante toda la noche.
Varias casas se habían incendiado en Shuschi. También hubo varios heridos. El Ministerio de Defensa de Armenia en la capital, Ereván, informó que Azerbaiyán había recibido apoyo de las fuerzas turcas durante sus ataques.
El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán en la capital, Bakú, a su vez, informó de ataques del bando contrario en la ciudad de Terter y en varias aldeas. Además, varias posiciones del ejército en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán fueron atacadas.
Recién el lunes, la comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, advirtió a Armenia y Azerbaiyán contra los crímenes de guerra. Ambas partes tienen el deber de prevenir o al menos minimizar la muerte de civiles y la destrucción de la infraestructura civil.
El conflicto entre Armenia y Azerbaiyán por la disputada región del Cáucaso volvió a estallar a finales de septiembre. Según información oficial de ambas partes en conflicto, más de 1200 personas han muerto desde que comenzaron los enfrentamientos. De hecho, es probable que el número de muertes sea significativamente mayor.