El historiador ruso Oleg Sokolov fue condenado a 12 años y medio de prisión en San Petersburgo por matar y desmembrar a su pareja, un caso que reabrió el debate sobre la violencia doméstica en Rusia.
Sokolov “era plenamente consciente de sus acciones en el momento del crimen”, dijo la jueza Yulia Maksimenko al pronunciar el veredicto en un tribunal de la antigua capital imperial rusa. Cumplirá su condena en una cárcel de alta seguridad tras un mediático proceso judicial que se prolongó durante más de un año.
Según el fallo del tribunal Oktiábrski de San Petersburgo, el historiador ruso pasará en la cárcel “doce años por asesinato y otros 1,6 años por posesión ilegal de armas”.
La defensa del historiador proclamó su “inconformidad” con la sentencia, pues no se ha pronunciado sobre un posible recurso.
Sokolov fue detenido el 10 de noviembre de 2019. Luego se declaró culpable y fue juzgado desde principios de junio por asesinato y posesión de armas.
La policía lo sacó del río Moika en estado de ebriedad y encontró en su mochila dos brazos de mujer y una pistola. Más tarde se encontraron otros fragmentos del cuerpo de la víctima en otro arroyo.
El historiador de 63 años, especialista en Napoleón, de la Universidad Estatal de San Petersburgo, confesó rápidamente haber matado y desmembrado a una de sus exalumnas, Anastassia Echtchenko, de 24 años con quien compartía su vida.
Afirmó haber cometido el asesinato por accidente al dispararle para “poner fin a una avalancha de insultos” durante una discusión, según la agencia de noticias Ria Novosti.
Sokolov disparó tres veces a su novia durante una pelea y luego la descuartizó, de acuerdo a la versión del crimen confirmada por la Justicia rusa.
Los abogados de la víctima dijeron que había premeditado su acto. La fiscalía rusa había pedido 15 años de prisión en su contra.
La Universidad Estatal de San Petersburgo fue cuestionada por inercia, puesto que Sokolov ya había sido acusado de violencia en 2008.
En Rusia aún no existe una ley específica sobre la violencia de género, pero se estima que cerca de 14.000 mujeres mueren cada año en este país a manos de sus parejas.
Con información de AFP y EFE.