Fueron tres hechos en uno. Un ataque de motochorros y dos persecuciones. El caso todavía está irresuelto: mientras que la Justicia investiga si el marido de Carolina Piparo (44), víctima del robo, atropelló a dos inocentes, los seis ladrones que asaltaron a la diputada provincial están prófugos.
Un día después del episodio que tuvo como protagonista a Piparo en la madrugada del 1° de enero en La Plata, se conocieron los videos de las cámaras de seguridad municipales y un llamado al 911 de una testigo del choque.
En las imágenes se ven las dos secuencias que hubo después del asalto que sufrió la legisladora de Juntos por el Cambio. Pero las cámaras no tomaron el momento en el que el Fiat 500L que conducía su marido, Ignacio Buzali (47), impacta contra una de las motos.
En paralelo, los dos motociclistas que participaron del incidente vial declararon ante la Justicia y negaron haber participado del asalto a Piparo. Los jóvenes sufrieron “heridas leves” y uno de ellos debió ser atendido en el Hospital San Martín de La Plata por un corte en la cabeza y recibió el alta unas horas después.
A nivel judicial, el caso se dividió en dos. Por un lado, la Fiscalía N° 17 a cargo de Eugenia Di Lorenzo investiga el asalto que sufrió Piparo y ya confirmó que el robo existió. En tanto, el choque entre el auto conducido por Buzali y la moto tramita en la Fiscalía N° 10 a cargo de Carlos Vercellone.
El episodio ocurrió a las 1.40 del viernes cuando Piparo, que en 2010 fue baleada durante una salidera bancaria cuando estaba embarazada de 9 meses y perdió a su hijo Isidro, y su esposo llevaron a los padres de este a su casa, en 47 entre 15 y 16 de la capital provincial, después de los festejos de Año Nuevo.
Mientras la mujer esperaba a Buzali en el auto, seis motochorros en tres motos rodearon el coche. Uno de ellos, armado, se bajó de uno de los vehículos, le dio un culatazo a la ventanilla del coche y le robó la cartera y el celular a la diputada.
Los ladrones escaparon y Piparo llamó al 911, según el propio relato de la víctima. A las 2, un patrullero llegó a la puerta de la casa de los suegros. Los policías labraron un acta y le indicaron al matrimonio que fueran a hacer la denuncia a la Comisaría 1° de La Plata.
En el camino a la seccional ubicada en 53 y 10, Buzali y Piparo se cruzaron con los sospechosos. El marido de la diputada comenzó a seguirlos y la mujer llamó otra vez al 911 para pasarle la ubicación a la Policía. En los videos se ve que el Fiat 500L sigue varias cuadras a tres motos sin patentes, espejos y dos de ellas sin luces en las que iban seis personas sin casco.
De acuerdo al relato de Piparo, en calle 21 entre 38 y 39, se sintieron “encerrados” por unas motos y, al intentar escapar, chocaron con uno de los vehículos. Ese momento no quedó registrado por las cámaras.
Lo que vino después fue la segunda persecución, esta vez de cuatro motos que seguían al auto conducido por Buzali. Pero según lo que se ve en las imágenes, parece tratarse de motos distintas a los de la primera persecución, con luces, patentes y sus tripulantes usando cascos.
“Nosotros huimos porque nos mataban”, expresó la diputada. “Fuimos a un control policial para decir lo que había pasado. Los de las motos se bajaron a golpearnos el auto”, contó Piparo el viernes en diálogo con Clarín.
Finalmente, el auto paró en un control policial en Plaza Moreno, hasta donde los siguieron los motociclistas.
Los heridos fueron identificados como Luis Lavalle (23) y un adolescente de 17 años. Su abogado, Martín De Vargas, dijo a Télam que “los chicos venían de Abasto, que es una zona rural en las afueras de La Plata, chicos que trabajan en el campo. Venían siguiendo la ruta de los muñecos que se queman todos los años”.
Según De Vargas, cuando pasaron por la Plaza Güemes y doblaron en calle 21, “fueron embestidos por el marido de Piparo”. Y señaló que “no existe ningún tipo de indicio” que sus clientes hayan participado del asalto previo. El abogado pidió que Buzali sea acusado de “homicidio en grado de tentativa”.
No obstante, Fernando Burlando, abogado de Piparo y su esposo confirmó a Clarín que por ahora solo hay una causa por “lesiones culposas” y que Buzali no está imputado.
Según pudo saber este diario, el abogado de la pareja realizaría una presentación en la causa con el relato de la pareja y pruebas sobre las circunstancias en las que se produjo el hecho en la causa que investiga el accidente. A la vez, se esperan los resultados de las pericias toxicológicas sobre la sangre que le extrajeron a Buzali el viernes en la comisaría para saber si tenía alcohol en sangre mientras manejaba.
El celular que le robaron a Piparo fue encontrado tirado en la calle por una pareja que lo entregó a la Policía. Mientras tanto, en la investigación por el ataque de los seis motochorros, todavía no hay sospechosos identificados ni detenidos.