Putin, el “asesino”: los motivos detrás de las duras palabras de Joe Biden sobre el presidente de Rusia

Joe Biden no tiene la lengua suelta de Donald Trump. De perfil más moderado, suele cuidar sus adjetivos a la hora de referirse a sus rivales políticos, y sobre todo a líderes mundiales. Por eso sorprendió que haya calificado directamente de “asesino” al ruso Vladimir Putin y amenazado con hacerle “pagar el precio” por haber interferido en las elecciones presidenciales del año pasado en Estados Unidos.

Su reacción, en una de las pocas entrevistas que ha otorgado desde que asumió su mandato el 20 de enero, se entiende en el contexto de la reciente divulgación de un informe de Inteligencia que señala que tanto Rusia como Irán, Cuba y Venezuela trataron de influir en las elecciones estadounidenses del año pasado. En el caso de Moscú, las autoridades habrían tratado de “socavar” la credibilidad del sistema a favor de Trump denigrando al propio Biden.

¿Por qué el Presidente reacciona así? Se estima que Estados Unidos está preparando sanciones contra Moscú y la Casa Blanca busca allanar el terreno antes de anunciarlas.

Biden ya tuvo su primera comunicación directa con Putin, en una llamada telefónica a finales de enero. En ese momento, la Casa Blanca dijo que Biden confrontó al ruso en una serie de asuntos, incluyendo la injerencia de Moscú en las elecciones del 2020, el ataque masivo de Solarwinds a oficinas del gobierno estadounidense, el envenenamiento del líder opositor ruso Alexei Navalny e informes de recompensas rusas por el asesinato a las tropas estadounidense que sirven en Afganistán.

Biden no dio más detalles en su entrevista con ABC sobre qué “precio” pagará Putin, pero se espera que la Casa Blanca anuncie en los próximos días sanciones relacionadas con la interferencia electoral, según deslizaron funcionarios del Departamento de Estado a algunos medios.

El nuevo eje del mal

Los funcionarios no revelaron detalles relacionado con las sanciones esperadas, pero dijeron que se dirigirán a varios países, incluyendo Rusia, China e Irán.

Chris Miller, profesor de Historia Internacional y codirector del Programa de Rusia y Eurasia de la Tufts University, dijo a Clarín que está claro el sello del Kremlin en varios complots criminales.

En ese sentido, agregó el experto, “los comentarios de Biden simplemente han reconocido la realidad de esta campaña de asesinatos. La Casa Blanca espera que al denunciar estos crímenes y sancionar a algunas de las personas involucradas puedan desalentar operaciones futuras. Sin embargo, al final, solo hay una cantidad limitada que los líderes extranjeros pueden hacer sobre el trato del gobierno ruso a sus ciudadanos en territorio ruso”.

Sobre si puede haber una escalada Washington-Moscú, Miller señaló que “las tensiones entre Rusia y Estados Unidos ya son muy altas. El Gobierno de Biden ciertamente es mucho menos amigable con Putin que Trump. Sin embargo, en última instancia, Biden se centrará más en la ‘defensa’ contra Rusia que en la ‘ofensiva'”

“Esto significa principalmente ─agregó─ reducir la capacidad rusa para amenazar o coaccionar a los países europeos. La decisión de febrero de extender el acuerdo de control de armas nucleares del Nuevo START con Rusia es una prueba de que Biden quiere cambiar la competencia con Rusia y evitar que se vuelva aún más desestabilizadora. Menos claro es cómo Rusia planea responder. Su estrategia anterior de alentar las divisiones entre los países occidentales ahora será menos efectiva dada la capacidad y voluntad de Biden para trabajar con aliados europeos.”

Matthew Schmidt, profesor del Departamento de Seguridad Nacional Universidad de New Haven, señaló a Clarín que Biden acusó de asesino a Putin porque “la inteligencia de Estados Unidos ha establecido la responsabilidad de Putin por el envenenamiento del líder de la oposición Alexei Navalny, el ataque de Sergei Skripal en el Reino Unido y presumiblemente otros asesinatos extrajudiciales. Realmente es así de simple”.

El experto agregó que “si bien Biden tuvo cuidado de decir más tarde que había áreas en las que EE.UU. y Rusia podrían trabajar juntas, creo que lo quiso decir de una manera fría y de realpolitik. Es decir, donde los intereses duros se superponen. Pero Biden estaba señalando que consideraba a Putin un paria, alguien fuera de la comunidad de líderes mundiales que comparten los valores de los derechos humanos. Putin ha sido muy agresivo con Estados Unidos y Biden insinuó un merecido costo por ello. ¿Quizás sea una gran operación cibernética? Tal vez Biden esté generando apoyo para más sanciones. O algo más. Tendremos que ver”.

Washington, corresponsal

ap

Fuente Clarin