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El juez federal Luis Osvaldo Rodríguez, quien procesó en forma polémica y arbitraria al periodista de Clarín Daniel Santoro, tiene más de 40 años en la Justicia y una trayectoria polémica con varias denuncias en su haber.
El caso más resonante fue la denuncia de Carolina Pochetti. La viuda del ex secretario de Cristina Kirchner, Daniel Muñoz, dijo a la Justicia que a través de un abogado le habrían pagado “entre 8 y 10 millones de dólares” al juez Rodríguez para desvincular a su esposo de las acusaciones.
Muñoz había invertido 70 millones de dólares en propiedades en Miami y Nueva York y luego de la investigación de Panama Papers, los sacó de EE.UU. e invirtió en parte en las islas Turks and Caicos. En base a esta denuncia, se abrió una causa y el juez Sebastián Casanello lo terminó sobreseyéndolo.
Rodríguez tiene un fuerte vínculo de amistad con el operador judicial peronista y miembro de la Auditoría General de la Nación, Javier Fernández. Este es el padrino de una de las hijas del magistrado. Este, en el 2015 se alejó de Cristina Kirchner pero ahora volvió a tejer vínculos con los K.
Su salto desde la justicia penal ordinaria a la federal también fue polémico. En el Consejo al Poder Ejecutivo Nacional, hubo una denuncia porque días antes del examen Rodríguez pidió un fallo del juzgado de Daniel Rafecas en un caso similar al que le tomaron en la prueba. También se abrió una causa y, finalmente, la jueza federal María Servini lo absolvió.
Durante sobre el debate sobre su pliego, el CELS de Horacio Verbistky lo impugnó por ese pedido del fallo de Rafecas y porque coleccionaba medallas, condecoraciones, dagas y cuchillos nazis.
En su descargo, dijo que coleccionaba “objetos del imperio británico” que le habían quitado a los nazis. El juez ofreció esas colecciones a Militaria Martínez de la Galería Larreta y a la armería Miranda.
El magistrado asumió en octubre de 2012 al frente del Juzgado Federal N° 9, que hasta 2004 había ocupado Juan José Galeano, destituido por irregularidades en la investigación de la causa AMIA.
La polémica más grave fue la denuncia de Pochetti en la causa de los cuadernos de las coimas. Pero tiene otras.
Ya en marzo del 2018, el juez apartó al fiscal Carlos Stornelli en la causa Río Turbio y luego tardó en tomar medidas por la denuncia del caso Panama Papers que involucraba a Daniel Muñoz, el ex secretario de Cristina y Néstor. Luego la cámara federal porteña le sacó el caso Panama Papers y lo sumó a la causa de los cuadernos de las coimas que investigaba el ex juez Claudio Bonadio.
El año pasado, procesó al ex ministro de Energía de Cambiemos Juan José Aranguren por negociaciones incompatibles con la función pública y a la ex titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso. Pero la cámara federal luego revocó los procesamientos y les dictó la falta de mérito.
Fuente Clarin
