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El ex gobernador de Santa Fe Miguel Lifschitz murió este domingo en Rosario, a los 65 años, luego de contraer coronavirus y sufrir un compromiso pulmonar que se fue agravando en los últimos días.
Nacido en la Cuna de la Bandera, el dirigente del Frente Progresista estaba en terapia intensiva desde el miércoles 21 de abril y previamente había pasado dos días en una sala de cuidados generales del Sanatorio Parque. La primera parte del aislamiento en su domicilio la había transitado junto a la diputada provincial Clara García, su actual pareja.
El socialismo sufrió el 26 de junio del año pasado la pérdida de Hermes Binner, otro de sus históricos dirigentes, quien falleció a los 77 años a causa de una neumonía aguda.
Lifschitz comenzó a trabajar en la gestión pública a fines de los ‘ 80 y su carrera política avanzó a la par del crecimiento de la coalición que compartían con la Unión Cívica Radical (UCR) y otros partidos de la provincia.
En 2003, sucedió a Binner como intendente luego de acompañarlo en diferentes cargos en la Municipalidad y cuatro años más tarde obtuvo un contundente triunfo al postularse para releección. Ese resultado con el 57% de los votos fue clave para impulsar al rafaelino en los comicios provinciales y convertirlo en el primer gobernador socialista, destronando al peronismo después de 24 años.
Criado en el barrio Martin, al este del centro y cerca de la costanera del río Paraná, el rosarino hizo la secundaria en el Instituto Politécnico Superior y luego se recibió de ingeniero civil. Por entonces ya integraba las filas del Movimiento Nacional Reformista (MNR) y a principios de la década pasada empezó a ganar terreno como uno de los referentes del partido de la rosa a nivel provincial.
En 2011, el entonces intendente quiso competir por la gobernación para seguir una vez más los pasos de Binner, pero la candidatura quedó finalmente en manos de Antonio Bonfatti. En esa instancia, aceptó competir por la senaduría departamental, la cual obtuvo con comodidad, y ungir a la diputada nacional Mónica Fein para que fuera su sucesora al frente de la Municipalidad en el bastión del socialismo.
El ingeniero tuvo revancha en 2015 para llegar finalmente a la Casa Gris, aunque no la tuvo nada fácil. A la competencia con el peronismo se sumó Cambiemos y el humorista Miguel Torres del Sel estuvo a menos de 2.000 votos de conseguir un triunfo histórico. Un poco más relegado en la distribución de los sufragios por tercios quedó Omar Perotti, el actual titular del Poder Ejecutivo en Santa Fe.
A la hora de trazar su perfil en comparación con Binner y Bonfatti, a Lifschitz se lo destacaba por tener mayor diálogo con el justicialismo y otros sectores en el marco de su gestión.
En 2019 intentó lanzarse a la palestra nacional y apuntaló la candidatura presidencial de Roberto Lavagna. Al principio de la campaña se perfilaba como un posible compañero de fórmula para el economista en Consenso Federal, pero finalmente quedó relegado en la puja. En cambio, la lista que encabezó en los comicios provinciales ganó por amplio margen y se convirtió así en el titular de la Cámara baja, donde la nueva oposición cuenta con mayoría.
Este año, Lifschitz había hecho público su interés en tratar una vez más de dar el salto desde la provincia. Tras reconocer que no descartaba la idea de ser candidato a senador nacional, se abocó a construir acuerdos que garantizaran la conducción de su sector dentro del PS frente a quienes proponían inclinarse hacia el macrismo o el oficialismo en un escenario de polarización.
El domingo 18 de abril, Fein ganó como candidata a presidenta nacional del socialismo y obtuvo así el primer objetivo. El ex gobernador sólo pudo festejar por videollamada, por entonces ya llevaba una semana aislado con coronavirus y al día siguiente lo internaron luego de someterlo a una serie de estudios médicos.
Rosario. Corresponsalía.
AFG
Fuente Clarin
