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El Gobierno autorizó finalmente esta noche una suba del gas y este martes publicará nuevos cuadros tarifarios, que llegarán con un alza de aproximadamente el 6% para los usuarios residenciales, y de 4% para las pymes. Para los grandes usuarios (industrias y comercios), los incrementos podrían alcanzar un 20%.
El incremento del gas llega después que el correspondiente a la distribución eléctrica (luz), que fue del 7%, vigente desde mayo para el área metropolitana de Buenos Aires. La suba en las tarifas de gas será desde junio y es de aplicación nacional. El aumento, en porcentajes que ya se habían anunciado, quedó autorizado con la publicación del decreto en el Boletín Oficial.
Las audiencias públicas de gas se realizaron a mediados de marzo. Después, los resultados de esos encuentros fueron girados a distintas áreas del Poder Ejecutivo.
La modificación será aplicable para el “valor agregado de distribución” (VAD), que es el margen de las distribuidoras. Según el Gobierno, será el único en este concepto en el año.
Queda la posibilidad de otro incremento, después de las elecciones, para los productores de ese insumo. Es el llamado gas “PIST” (precio de ingreso al sistema) y es la parte de la factura que los clientes pagan por el gas en sí mismo. De todas formas, seguirá estando fuertemente subsidiado.
Los incrementos de luz y gas provocaron disputas entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, con Federico Basualdo, subsecretario de Energía Eléctrica, que decidió un único ajuste del 9% para luz en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. Guzmán pidió su renuncia, pero Basualdo logró mantenerse en su cargo gracias al apoyo de La Cámpora.
La otra disputa del ministro fue con Federico Bernal, interventor del Enargas, que avisó del 6% en abril. Basualdo y Bernal, creen que se deben mantener los subsidios energéticos y no disminuirlos, uno de los objetivos de Guzmán.
El aumento en la factura desde junio recién tendrá impacto parcial cuando los hogares paguen en julio. Esto es porque las distribuidoras aplican los nuevos cuadros tarifarios una vez que se hacen oficiales, pero también requieren entre 10 y 12 días para hacer la lectura de los consumos y enviar las boletas con los importes actualizados.
Para el Indec, la suba quedará computada como de junio (que es cuando se realiza), pero el bolsillo lo sentirá en julio.
Las boletas reflejan bimestres. Las facturas de gas que cubran el consumo de abril y mayo no tendrán aumentos. Las de mayo y junio -que llegan en julio-, ya serán un poco más elevadas. Pero el peso pleno del 6% se sentirá recién en agosto, cuando cubra junio y julio, dos meses fríos y con la corrección tarifaria aplicada.
En gas, el congelamiento viene desde abril de 2019 y allí es nacional. Enargas aplicará una recomposición del 6% en las tarifas en el componente “transporte y distribución”.
Las distribuidoras habían solicitado una recomposición de sus márgenes en torno al 50%, por la “emergencia económica”, pero lo autorizado fue menos.
Fuente Clarin
