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Ni Joe Biden, ni Boris Johnson ni ninguno de los líderes que participan en el G7. Si hay un personaje que despierta fascinación en la comitiva de periodistas que acompaña al presidente de Estados Unidos en la cumbre en Gran Bretaña estos días es la reina Isabel II de Inglaterra.
Una calma tensa se impone en la sala de prensa de la Casa Blanca, instalada en un hotel de la ciudad británica de Plymouth, donde los reporteros procuran moverse con sigilo para no molestarse los unos a los otros durante las horas de tensión informativa.
Este viernes incluso hubo grandes momentos de silencio debido a un fallo en el sonido de los televisores colocados en la sala y únicamente se escuchaba el golpeteo de los teclados de los teléfonos celulares.
Pero al última hora de la tarde, el júbilo se hizo presente. ¿Qué ocurrió? La reina Isabel, de 95 años, aparecía junto a Biden y el resto de líderes del G7 en las pantallas mudas de los televisores.
La reina Isabel sonríe entre los líderes de Estado y Gobierno presentes en la cumbre del G7. Foto: AP
Cena con Isabel II
La monarca recibía a los dirigentes políticos para cenar en el conocido como Proyecto Edén, un espacio medioambiental de 50 hectáreas con grandes cúpulas transparentes en las que se recrean diversos climas terrestres.
La cadenas de televisión BBC y Sky News mostraban por primera vez a la reina con Biden desde que es presidente.
Y los periodistas estadounidenses, y algunos internacionales, en el centro de prensa estallaban en un aplauso de aprobación, según contaron algunos de los que allí estuvieron.
Las sonrisas de satisfacción se dibujaban en las caras de los reporteros al ver a su presidente en la foto de familia con la reina y el resto de dignatarios.
“¡Por fin!”, exclamaba una periodista de un prestigioso diario estadounidense, mientras elevaba sus manos al aire.
Minutos antes, la misma reportera preguntaba desesperada cómo se podía ver a la reina por internet, ante el fallo de los televisores.
Isabel II, en su primera salida de Londres o del Castillo de Windsor tras la muerte de su amado Príncipe Consorte Felipe, su compañero de vida durante más de 73 años, de buena gana y sin aparente dificultad de movimiento se prestó a la enésima liturgia del retrato grupal de su largo reinado.
Se ubicó en el centro de la lente, con un vestido de flores y guantes blancos, y con los jefes de Estado y de gobierno alineados diligentemente a su lado o detrás de ella.
La reina intercambió unas palabras con Boris Johnson, sentado a su izquierda, y a su derecha Emmanuel Macron parecía casi intimidado. Una vez tomada la foto, se levantó sin ayuda para caminar. A su lado Angela Merkel y Ursula von der Leyen, la titular de la Comisión Europea, le sonreían.
Joe Biden, de pronto, quedó como esfumado, en un segundo plano.
La paradoja es que el domingo la mayoría de los periodistas que han viajado al Reino Unido con la Casa Blanca se perderán la esperada recepción de Biden con la monarca en el castillo de Windsor, porque el grupo parte hacia Bruselas para cubrir la visita del mandatario a Bélgica.
Isabel II, junto con la duquesa de Cornwall, Camilla, y la duquesa de Cambridge, Kate, en un evento solidario en el marco del G7, este viernes, en Cornwall, Inglaterra. Foto: AP
La primera dama y las princesas
Precisamente este viernes, una periodista estadounidense fue quien hizo la pregunta a la duquesa de Cambridge, Kate, que desencadenó una de las noticias del día en Cornualles, donde se celebra el G7,
La reportera, que formaba parte del “pool” de la primera dama de Estados Unidos Jill Biden, quería saber si la esposa del príncipe William enviaba algún mensaje por el nacimiento de Lilibeth Diana, la hija recién nacida de Harry de Inglaterra y Meghan Markle.
“Le deseo todo lo mejor. Estoy deseando conocerla”, respondió Kate, quien reconoció al mismo tiempo que todavía no había podido ver a la bebé. “Espero que sea pronto”, afirmó la duquesa.
Entonces la periodista insistió en que si no la había visto ni siquiera a través de videollamada, y Kate contestó “no”.
Pregunta incómoda
Parece que la pregunta no cayó bien a algunos, o por lo menos a la corresponsal en la Casa Real del canal británico Sky News, quien apuntaba más tarde en antena que una reportera estadounidense “descarada” le había formulado esas preguntas a la duquesa.
Pese a que Estados Unidos es una república, los medios de comunicación estadounidenses suelen cubrir con profusión todo lo referido a la monarquía británica.
Y más aún desde que Harry y Meghan se mudaron a California, en Estados Unidos, el año pasado tras renunciar a sus papeles como miembros de alto rango de la familia real.
Fuente: EFE
Fuente Clarin
