Por Daniel Romero
Ya habíamos publicado que la candidatura de Randazzo no era más que jueguito para la tribuna. Este solo es una remake de lo realizada en dos oportunidades por Roberto Lavagna, quien simulando ser una tercera vía para romper con la grieta, termino restándole votos a la verdadera oposición.
Ahora Randazzo vuelve con el jueguito, pero cometieron un error antes de iniciado el partido.
Se reunió a escondidas con el Pte(?) Fernández en Olivos e ingreso a escondidas en el “baúl” del Chino Navarro para una reunión que duró casi dos horas, donde se establecieron “los pagos” y compensaciones que recibiría el ex ministro de Transporte de CFK.
La Jefatura de Gabinete y Randazzo niegan el hecho, pero reconocen tener números en los cuales se ve claramente que solo tres de diez votos que pudiera obtener pertenecerían a FdT.
Esa precisamente es la apuesta del gobierno y el caballo de Troya bonaerense, intentar restar 7 de cada diez votos a la oposición y alzarse con la victoria en la provincia, bastión que hasta hace unos meses daban como ganado, hoy las encuestas propias, les muestran lo contrario.
Lo curioso de esto es que Randazzo comparte oficinas en Puerto Madero con Joaquín De La Torre, un supuesto opositor al gobierno, que supo jugar para CFK y hace solo unos meses conversaba con La Campora, también a escondidas. La pregunta del millón es, ¿tomara conciencia Juntos x el Cambio?
Según fuentes consultadas, Randazzo ya tendría asegurada su incorporación al staff de gobierno, pasadas las elecciones, bajo la figura de, “ahora que ganamos, sumaremos a peronistas valiosos”.
Igualmente, Randazzo ya tiene familiares dentro del gobierno, un sobrino en el Ministerio que comanda, por ahora, Matías Lammens y también Florencia Casamiquela, su ex vice en la formula. Por si faltara algo, el hoy supuesto Presidente Fernández, fue su jefe de campaña y recaudador en la campaña del 2017.