El ministro de Economía, Martín Guzmán, pidió este domingo facilidades financieras para modificar la matriz energética y el uso de fondos reasignados por el FMI para la ayuda de los países pobres para financiar la “transformación productiva”. Fue durante la Conferencia Internacional de Cambio Climático organizada en Venecia, donde se lleva adelante la cumbre de ministros de Finanzas del G20.
En ese marco, resaltó la importancia de acceder a “mejores condiciones de financiamiento en nuestro caso para la transformación energética, para explorar la energía sustentable que tiene Argentina”.
Y aseguró que “hay una deuda que tienen los países que han hecho la mayor contribución al cambio climático con los demás países, por lo que hay que gestionar algunas cuestiones para mejorar las condiciones de financiamiento, pero también para discutir los canjes de ‘deuda por naturaleza’ que sin duda ayudarían a avanzar en este proceso”.
El canje de deuda por naturaleza es una iniciativa impulsada por expertos en finanzas y ecologistas que implica el cambio de la deuda externa de un país pobre por financiamiento en moneda local para la conservación de la naturaleza y la protección ambiental en ese país.
Durante su intervención, el titular del Palacio de Hacienda calificó el cambio climático como “uno de los aspectos definitorios de nuestros tiempos, probablemente uno de los dos grandes problemas que enfrenta la humanidad hoy, junto a la desigualdad”.
En esta línea, Guzmán explicó que la desigualdad y el cambio climático son aspectos que “están relacionados y son la consecuencia de cómo organizamos nuestros sistemas globales”.
El ministro señaló que existen profundas asimetrías a nivel global y sostuvo que los precios del carbono se deben complementar con medidas regulatorias ya que existe “la posibilidad de que las economías avanzadas vayan más rápido que las economías en desarrollo, y eso es algo que sería positivo para la transición, pero también tendremos que tener en cuenta que habrá mucha curva de aprendizaje cuando se trate de producir de manera más ecológica”.
“Si los países en vías de desarrollo van más lentos, también aprenderán más lento, por lo que esta es una transición que tendremos que atravesar de todos modos”, agregó, al tiempo que aclaró que “también debemos tener los elementos para impulsar la transformación productiva que se requiere en los países en desarrollo”.
Con respecto a las inversiones verdes, el funcionario manifestó que “también nos enfrentamos a los problemas de las asimetrías” debido a que “las condiciones de financiamiento para las economías en desarrollo y las economías avanzadas son muy diferentes, tanto en lo que respecta al financiamiento público como al financiamiento privado”.
“La transformación productiva para la sustentabilidad ambiental no es solo una cuestión de desarrollo sino también de estabilidad de balanza de pagos”, añadió.
En la misma línea, consideró que “si avanzamos con precios de carbono y las economías en desarrollo no logran adaptar sus estructuras de producción, enfrentarán problemas de balanza de pagos”. “Por eso pensamos que también es un asunto que debe examinar el Fondo Monetario Internacional (FMI)”, sostuvo.
El titular de Economía también se refirió a la nueva asignación de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI y la creación de un fondo para ayudar a los países más pobres. “La idea de crear un Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad con la asignación de los DEG que se emiten para constituir una nueva línea de créditos con mejores términos es muy positiva, porque esta regla busca en cierta medida corregir las asimetrías financieras”, dijo.
En ese marco, planteó que ese fondo puede utilizarse “para financiar las medidas que se requieren para la transformación productiva”. “En las economías más avanzadas, los países tienen más capacidad para abordar la acción climática, pero es posible escribir las reglas de la economía global para mejorar ambas. Es muy importante que trabajemos en esto”, agregó.
DD
Fuente Clarin