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Más allá del alineamiento con Venezuela que establece la nueva Directiva de Política de la Defensa Nacional 2021, la normativa oficializada el lunes en el Boletín Oficial ofrece otras lecturas también novedosas como el hecho de que se trata de una verdadera fusión entre la que fue la directiva del gobierno de Cristina Kirchner y el de Mauricio Macri.
Más aún, en sus cuarenta páginas el decreto reitera cuestiones similares a las directivas de Macri y agrega alguna información relacionada con la conducción de todas las operaciones por parte del Comando Operacional, sobre la existencia de las Divisiones como escalón de planeamiento en el Ejercito Argentino, refiere a la necesidad de establecer un Sistema Nacional de Vigilancia y Control del Espacio Marítimo (Sinvicem), emulando lo realizado en el espacio aéreo con el Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial.
Considera la importancia estratégica del Atlántico Sur y la Antártida, y afirma por primera vez que trabajará en la construcción del Polo Logístico Antártico en la ciudad de Ushuaia, frente a las bases argentinas en la Antártida y frente a las Malvinas. Pero nada de su letra arriesga en una cuestion tan sensible para Estados Unidos como la oferta de China para invertir en ese polo, que terminaría en los hechos siendo una base para el gigante asiático
La nueva normativa fue publicada con un atraso de medio año si se considera la meta temporal propuesta originalmente en Defensa cuando en junio de 2020 derogaron la directiva de la administración Macri. Entonces, el por decreto 571/2020 de este lunes, los militares fueron puestos a contener sólo las agresiones de un estado externo.
La decisión de 2020 fue en franca contradicción de la teoría y la práctica porque las fuerzas vienen apoyando las tareas de seguridad interior incluso con los operativos en las fronteras que se sucedían bajo la gestión de Néstor y Cristina Kirchner, siguieron con Macri y también ahora con Alberto Fernández, como las que tuvieron lugar la semana en el límite con Bolivia. Y se contraponían también a la actividad que los militares comenzaron a realizar dando apoyo de todo tipo ante la pandemia del COVID 19.
Por un lado ejercieron un férreo control en la población para que cumpla la cuarentena y, por otro lado, el Ejército dio de comer a los sectores más pobres en distintos puntos del país. Tambien controló el plan de vacunación. En la nueva directiva todo ello está contemplado en virtud de las nuevas consideraciones de la Defensa en pandemia.
El texto publicado este lunes contiene una descripción de varios hechos geo estratégicos en un mundo tomado por la rivalidad entre los Estados Unidos y China. En la directiva argentina no hay un posicionamiento específico a favor de ninguna de las dos. Y a diferencia de la doctrina cristinista derogada en 2009, Estados Unidos no aparece ahora como una potencia amenazante, tal como la consideraba el gobierno de la hoy vicepresidenta.
Paola Di Chiaro, ex viceministra de Defensa, y hoy dirigente en la Fundación Argentina Global advierte que la nueva directiva “atrasa” en lo que hace al dogma de lo que es una agresion estatal como la única posibilidad de intervención para las Fuerzas Armadas, lo que había sido considerado bajo la cartera de la ex ministra de Defensa Nilda Garré.
“Eso es una mirada del mundo y de la seguridad internacional antigua. ¿Qué hacemos frente a un ataque ciber, que no está identificado con un estado?”, se preguntó en relación a lo que fue uno de los pilares de la anterior normativa.
“Hay q mirar la defensa de cara a los desafíos del siglo 21”, afirmó y consideró “imposible” calificar la agresión como externa o interna.
Pero al mismo tiempo el Sinvicem como instrumento para el control del Mar que estaba presente en la directiva 2018 es una muestra del consenso sobre este tema., dijo. Para eso se compraron las OPVS (los patrulleros franceses) durante la gestión Macri.
En el plano de inversiones, el sitio de Zona Militar destacó como novedoso las que están atadas a la estructura del FONDEF (el fondo para equipamiento en la Defensa). Y son prioridad: los Sistemas C4I2VR (Comando, Control, Comunicación, Computación, Inteligencia, Interoperabilidad, Vigilancia y Reconocimiento); los Sistemas satelitales de comunicaciones y observación; los Sistemas no tripulados (terrestres, marinos, submarinos y aéreos) y los Sistemas de ciberdefensa.
En lo que hace al reclamo de soberanía de las islas del Atlántico Sur, hay una idea recurrente en el texto de su importancia estratégica y del reclamo permanente y pacifico. Sin embargo es sugerente el texto cuando señala. “No obstante, la persistente presencia militar, ilegítima e ilegal del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del norte en las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwichdel Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes obliga a tomar los recaudos de planificación de capacidades, despliegue y organización acordes por parte de nuestro sistema de Defensa.”
Fuente Clarin
