Argentina
España
USA
Israel
Entrada la noche de este lunes, y casi 48 horas después del cierre de listas en la medianoche del sábado, en Hurlingham, en el oeste del Gran Buenos Aires, estaba casi cerrada la lista de unidad tras el estruendo que provocó la decisión de Lá Cámpora de enfrentar al intendente en las elecciones primarias de septiembre.
Según pudo saber este diario de fuentes al tanto de las conversaciones, Juan Zabaleta, Máximo Kirchner y otros delegados camporistas habían alcanzado este lunes a última hora un acuerdo en el Frente de Todos para bajar ambas listas en la elección a concejal del distrito, y presentar antes del miércoles -cuando vencen los plazos judiciales- una única nómina. Faltaban cerrar solo detalles.
La tensión había escalado al máximo a la medianoche del sábado después de que La Cámpora presentara su propia boleta local con Martín Rodríguez, número dos del PAMI y ex cuñado de Andrés “Cuervo” Larroque, a la cabeza. Zabaleta entonces hizo lo propio y se postuló él mismo como precandidato a concejal, una suerte de plebiscito de gestión con la que se plantó ante el avance de la agrupación.
Se convirtió, de hecho, en la principal disputa territorial entre un intendente del PJ y la organización del jefe del bloque K en Diputados por fuera de la composición de la boleta nacional y de las seccionales que dejaron a la agrupación como principal vencedora.
Estuvo a punto de suceder lo mismo en Esteban Echeverría, pero al final solo Fernando Gray presentó una única lista, conformada exclusivamente por dirigentes de su riñón. Eso sí: decidió preservar el municipio a cambio de ceder a la diputada provincial que le responde y cuyo mandato le vence en diciembre.
En el caso de Hurlingham, desde el sábado hubo intentos entre ambos sectores para preservar la unidad partidaria. El domingo, la situación pareció tensarse al extremo. Pero este lunes volvieron a encarrilarse las negociaciones y, a última hora, solo restaban detalles. Se acordó, por caso, que el nombre del primer precandidato a concejal no sea ni Zabaleta ni Rodríguez.
Fue después del acto de Merlo que encabezó al mediodía Alberto Fernández, en una mesa en la que se sentaron Zabaleta, el ministro Gabriel Katopodis, Larroque y el segundo de Luana Volnovich en el PAMI.
“Somos noticia nacional”, bromeaban el sábado desde el entorno del intendente, furioso, según trascendió. Es que si bien había limado algunas asperezas en los últimos meses con el jefe de La Cámpora, Zabaleta fue uno de los que se opuso al desembarco del diputado en territorio bonaerense, una maniobra que empezó a pergeñarse a fines del año pasado con el avance en el PJ provincial.
La unidad pactada en su distrito podría allanar el camino para que el jefe comunal desembarque en el Ministerio de Desarrollo Social, en reemplazo de Daniel Arroyo, tal como había publicado este diario una semana atrás.
La confección de las listas de este fin de semana evidenció, en ese sentido, la decisión de la agrupación K de prosperar en la Provincia: hubo intendentes, de hecho, que tuvieron que ceder. Uno de los casos es el de Mariano Cascallares, a cambio de su precandidatura a diputado provincial por la tercera sección. Abundan los ejemplos.
Hay, de todos modos, un buen número de intendentes que avizoran en la jugada camporista un debate de fondo que, en su momento, aportará otra cuota de tensión: la discusión legislativa por la ley que limitó en el 2016 la re-reelección de los jefes comunales. Según trasciende, desde La Cámpora no están para nada convencidos de habilitar esa discusión.
En paralelo, este lunes también había múltiples conversaciones entre Buenos Aires y Santa Fe por la primaria aún no desactivada en esa provincia que tiene a Agustín Rossi como uno de los principales protagonistas.
El ministro se presentó como precandidato a senador frente a la lista que lleva al legislador provincial Marcelo Lewandowski como primer postulante, a la senadora María de los Ángeles Sacnun como segunda y al gobernador Omar Perotti como primer suplente.
Es decir que el funcionario, que según fuentes de su entorno no estaba convencido de ser candidato, se presentó a dar pelea, junto al Presidente, contra el gobernador y la vicepresidenta Cristina Kirchner, que sellaron un acuerdo la semana pasada. El ministro analizaba este lunes declinar su postulación en pos de la unidad.
Fuente Clarin
