Las perdidas por los saqueos y la destrucción requerirán una inversión equivalente a más de 3.400 millones de dólares
La provincia KwaZulu-Natal, en el este de Sudáfrica, fue declarada este jueves en “estado de desastre” por sus autoridades, después de las recientes protestas violentas por el encarcelamiento del expresidente Jacob Zuma, que dejaron más de 300 muertos.
El primer ministro local, Sihle Zikalala, explicó que la medida permitirá al gobierno regional modificar las prioridades presupuestarias con el fin de reconstruir la infraestructura dañada y abordar mejor la tensión racial que se produjo.
Los daños materiales causados por los enfrentamientos y los saqueos provocaron pérdidas que requerirán una inversión equivalente a más de 3.400 millones de dólares, dijo Zikalala en un mensaje televisado por el canal local Enca.
En tanto, la coordinadora residente de la ONU en Sudáfrica, Nardos Bekele-Thomas, ratificó el apoyo “incondicional” del organismo al gobierno regional.
Los incidentes estallaron tras la detención del expresidente Jacob zuma
“Nuestro apoyo a KwaZulu-Natal es incondicional y vamos a trabajar con usted en modo de emergencia, no solo para las necesidades inmediatas, sino a mediano y largo plazo”, dijo la funcionaria, según la agencia de noticias Europa Press.
KwaZulu-Natal y la provincia vecina Gauteng registraron los peores episodios de la ola de violencia que sacudió a Sudáfrica en las últimas semanas.
Las movilizaciones, que comenzaron para protestar por el arresto de Zuma por desacato, tras negarse a declarar varias veces por un caso de corrupción, pronto derivaron en disturbios, saqueos y vandalismo, y dejaron más de 300 muertos y pérdidas económicas millonarias.
Fuente Telam