Falta poco más de un mes para que se cumpla el primer aniversario del femicidio de Paola Estefanía Tacacho (32), la profesora de Inglés asesinada en el centro de San Miguel de Tucumán por un acosador al que había denunciado 14 veces.
Ahora, y después de varias instancias que parecían desestimar los reclamos, se realiza el juicio político contra uno de los jueces que desestimó una denuncia de Paola.
“Estamos convencidos de que lo vamos a lograr, que lo vamos a destituir. Siento que esta es mi hija, que siempre fue tan prolija, que nos permitió esto. Lo logró ella con las denuncias que no escucharon, con su constancia para pedir ayuda, por eso llegamos hasta acá”, se esperanza Mariela Tacacho (51), la mamá de Paola.
Paola Tacacho, víctima de un femicidio en Tucumán.
Es que cuando Mauricio Parada Parejas (32) la apuñaló en la mitad de la calle, lo primero que se supo fue que había evadido una y otra vez las denuncias de Paola, que peregrinó por fiscalías y juzgados de los tribunales tucumanos pidiendo ayuda durante más de cinco años.
Sólo una de esas causas, que sistemáticamente fueron menospreciadas y archivadas, llegó a juicio. En esa instancia, y sin tener en cuenta al resto de los expedientes, el denunciado -que tenía patologías psiquiátricas y hostigaba a la joven en su casa, su trabajo y en las redes sociales- salió absuelto.
El juez Francisco Pisa lo favoreció en la causa por “desobediencia judicial” al considerar que no había elementos suficientes para probar que incumpliera las restricciones de acercamiento, a pesar de que Paola presentó testigos que lo vieron merodeando por su casa. Para Pisa, no fueron testimonios contundentes.
En ningún punto del fallo tomó en cuenta las denuncias anteriores, ni el historial de acosos que para ese entonces llevaba tres años y varias presentaciones judiciales.
Mauricio Parada Parejas solía esperar sentado a Paula Tacacho, según pudieron registrar los amigos de la víctima.
En junio de 2017 lo absolvió y el 30 de octubre de 2020 Parada Parejas mató a puñaladas a la víctima contra la vidriera de un comercio.
Esa noche a Paola, que jamás tuvo custodia ni botón de pánico, regresaba del gimnasio. Parada Parejas, que conocía su recorrido, le dejaba mensajes en las paredes del camino y les mandaba correos amenazantes a su familia y a sus amigos.
Después de matarla, se suicidó.
Con su muerte, el dolor y la indignación brotaron: los pedidos de ayuda no habían sido escuchados.
El reclamo de Ni Una Menos Tucumán por Paola Tacacho, contra el juez Francisco Pisa.
Reclamo unánime
Desde entonces, la familia de Paola, organizaciones de mujeres y legisladores presentaron más de siete pedidos de juicio político. Además, la Corte Suprema de la provincia de Tucumán ordenó una auditoría en su juzgado, de la que -según trascendió- surgieron varias irregularidades en causas vinculadas a violencia de género.
“Ahora, Pisa tiene tiempo hasta el 16 de septiembre para presentar su defensa, luego serán los alegatos y después deberán tomar una decisión. Siento que finalmente, después de tanta lucha, le soltaron la mano, es lo que sentimos. Estamos muy expectantes de lo que va a pasar. Estoy convencida que, de todos los homenajes que le hicieron a mi hija, este es el más importante porque es el de la Justicia”, dice Mariela, que espera tener una respuesta antes del primer aniversario del femicidio de su hija.
La acusación había sido demorada porque el juez presentó el pedido de renuncia condicionado al proceso de jubilación, con la intención de evadir el proceso. El gobernador Juan Manzur se la autorizó y eso impidió que las denuncias avanzaran en la Comisión de Juicio Político de la Legislatura.
Sin embargo, y tras el reclamo del movimiento de mujeres, se presentó una nueva denuncia después de que la ANSeS le negara la jubilación a Pisa. La denuncia del Colectivo Feminista de la provincia de Tucumán, firmada por Laura Alejandra del Valle Sánchez y Belén Ortiz, se presentó el 23 de agosto y tres días después se concretó la lectura de la acusación.
Homenajes y pedidos de justicia en el lugar del crimen.
En esa instancia, se supo que la auditoría de la Corte Suprema de Tucumán encontró irregularidades vinculadas al tratamiento de las causas por violencia de género en el juzgado a cargo de Pisa.
“Ausencia de parámetros uniformes en la carga de causas que encuadran con violencia de género, un importante número de causas de esta índole que prescribieron en el juzgado auditado debido al retraso y falta de cumplimiento de plazos procesales”, enumeraron en la acusación.
Para Pisa, solicitaron la destitución en el marco de la denuncia por “incumplimiento de los deberes a su cargo por vulnerar el derecho a la tutela judicial efectiva, falta de cumplimiento de los deberes a su cargo por no observar las condiciones de vulnerabilidad de Tacacho”. Además, se lo acusa de “falta de los deberes a su cargo por no abordar la causa con perspectiva de género“.
“Es muy difícil todo esto. Cuando me enteré que avanzaba el jury, estaba en el trabajo. Me puse a llorar, no veía la hora de llegar a mi casa y tener ese abrazo de mi familia. Es muy triste porque mi hija hizo todo lo que se le dice a la mujer que tiene que hacer. Hizo todo y más: igual la mataron. Esto deja un precedente porque no hubo perspectiva de género en el tratamiento de sus denuncias”, se lamentó su madre, que planea viajar de Salta a Tucumán para recordarla en un homenaje el 30 de octubre.
EMJ
Fuente Clarin