En la Casa Rosada se estima que el trabajo tendrá una visión crítica del préstamo otorgado a la Argentina pues, a su juicio, este dinero “favoreció la fuga de capitales”.
Este punto reviste importancia ya que, como establece el propio organismo multilateral, los prestamos no pueden pueden ser utilizados para estos fines.
De todas maneras, por más crítico que sea el trabajo sobre desempeño del staff y las autoridades del Fondo, cabe aclarar no es vinculante. El directorio del organismo puede o no, tener en cuenta las recomendaciones que se vuelquen en el informe.
En general, de la lectura de estos informes el Directorio suele establecer algunas medidas para que sean tenidas en cuenta por las gerencias del FMI. Y la OIE es la encargada de elaborar un plan, efectuar su seguimiento y las evaluaciones posteriores.
Aunque la evaluación tenga una mirada crítica al accionar de los funcionarios que se ocuparon del préstamo a la Argentina, difícilmente esto pueda representar alguna ventaja en la actual negociación por un nuevo préstamo.
Estos informes suelen ser técnicos, analizan desde un punto de vista teórico las razones del préstamo y sus resultados difícilmente indiquen responsabilidades de manera personal.
Por otra parte, los principales responsables del otorgamiento del abultado préstamo que recibió el gobierno de Macri ya no pertenecen al organismo multilateral.
La entonces titular del FMI, Christine Lagarde, ahora dirige el Banco Central Europeo. Y quien fuera director de la región, Alejandro Werner trabaja en el sector privado.
Cabe señalar que este informe no se lleva a cabo por considerar que el préstamo otorgado a la Argentina fue un fracaso.
El Fondo estableció desde el 2001, la Oficina de Evaluación Independiente como una especie de “auditoria” interna con el objetivo de “realizar investigaciones y evaluaciones sobre cuestiones de interés encaminadas a cumplir con el mandato del FMI”. Otro de los propósitos es aumentar la transparencia y la rendición de cuentas del FMI.
Esta oficina independiente suele publicar dos investigaciones por año y hasta la fecha ya efectuó 24 evaluaciones. La crisis argentina del 2001 y el rol del Fondo fue uno de los primeros trabajos.
Resulta interesante leer hoy algunos extractos del informe El Papel del FMI en la Argentina, 1991-2002. publicado en el 2003 elaborado por Oficina De Evaluación Independiente.
- “A fines de 2000, el acceso de Argentina a los mercados de capital comenzó a verse severamente limitado, con un pronunciado y sostenido aumento de los márgenes de los bonos del país en relación con los del tesoro de Estados Unidos. Ante esto, el FMI reaccionó proporcionando apoyo financiero excepcional”.
- “En varias oportunidades durante el año siguiente, el FMI enfrentó un dilema crítico: proporcionar financiamiento, evitando de este modo una crisis, pero también prolongando una situación potencialmente insostenible o bien poner punto final a su respaldo, desatando de este modo consecuencias impredecibles que potencialmente podrían extenderse a otras economías de mercado emergente”.
- En el punto 122 se puede leer que “La respuesta apropiada a la solicitud argentina de respaldo del FMI dependía en forma crucial de cuál fuese el diagnóstico correcto.
- Si el país estaba realmente confrontando
- Una crisis de liquidez, y tenía buenas perspectivas de recuperar el acceso a los mercados en condiciones adecuadas en el futuro inmediato, se justificaba, por su efecto catalítico, un financiamiento cuantioso del FMI combinado con ciertos ajustes.
- Por otra parte, si existía un fuerte desajuste del tipo de cambio real o si la deuda era insostenible, el FMI no debía proporcionar un acceso elevado sin exigir un cambio fundamental en la política económica, lo que posiblemente hubiese supuesto una devaluación, la reestructuración de la deuda o, más probablemente, ambas cosas.
Fuente Ambito