El Gobierno ha lanzado la convocatoria de una nueva subasta de renovables, la tercera bajo el nuevo mecanismo y dentro del calendario establecido para el periodo 2020-2025 para el impulso de las energías verdes, en la que pondrá en juego un total de 500 megavatios (MW) y que, previsiblemente, se celebrará el próximo mes de abril. El gabinete dirigido por Teresa Ribera ha puesto en consulta pública, hasta el próximo 21 de enero, la propuesta de resolución por la que se convoca esta nueva subasta.
En concreto, la subasta pondrá en juego en esta ocasión esos 500 MW, repartidos en 200 MW para solar termoeléctrica, 140 MW para solar fotovoltaica distribuida, 140 MW para biomasa y 20 MW para otras tecnologías. Según el calendario recogido en la resolución, se prevé que la subasta tenga lugar el próximo 6 de abril, dando margen para la presentación de las ofertas y favoreciendo una mayor participación, informó el ministerio.
Esta nueva subasta da cumplimiento al calendario de 2020 a 2025 que establece la Orden TED/1161/2020 para la asignación del Régimen Económico de Energías Renovables (REER) a un mínimo de 200 MW de energía solar termoeléctrica, 140 MW de biomasa y 20 MW para otras tecnologías. A esas cantidades se han añadido 140 MW para instalaciones fotovoltaicas menores o iguales a 5 MW, con fuerte carácter local, en cuya adjudicación se tendrán en cuenta elementos como la población próxima al emplazamiento o la participación ciudadana en las instalaciones, al igual que en la anterior subasta, que también incluyó una reserva específica para ellas.
El ministerio destacó que el apoyo específico a los pequeños sistemas de generación distribuida “responde a que aportan una mayor eficiencia, porque precisan menos infraestructuras de red y reducen las pérdidas de energía en ellas; también se ha considerado la necesidad de democratizar el sistema eléctrico, buscando la participación activa de los ciudadanos, así como de otros agentes, como pymes y entidades locales, en el despliegue de las tecnologías renovables”.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 plantea la incorporación de tecnologías renovables firmes y gestionables con el objetivo de aportar una flexibilidad indispensable para alcanzar un alto grado de penetración en el sistema eléctrico de generación renovable no gestionable, como la eólica y la fotovoltaica, tecnologías protagonistas de las dos anteriores subastas.
En este sentido, la tercera subasta establece una reserva de 200 MW para las centrales solares termoeléctricas con seis horas de almacenamiento, que admite su hibridación con fotovoltaica, biomasa o biogás. También fija otras dos reservas para biomasa, una de 100 MW para grandes instalaciones y otra de 40 MW para plantas menores de 20 MW. Finalmente, hay otros 20 MW para otro tipo de tecnologías renovables. En el caso de que las reservas destinadas a centrales solares termoeléctricas (200 MW), biomasa (140 MW) y resto de tecnologías renovables (20 MW) no se adjudiquen en su totalidad, el excedente de potencia podrá ser asignado a otras ofertas de esas mismas tecnologías. Las instalaciones fotovoltaicas adjudicatarias dispondrán de dos años para construirse a partir de la adjudicación, mientras que el resto de tecnologías, más complejas, dispondrán de cuatro.
En el nuevo sistema de subastas, los promotores pujan por el precio que están dispuestos a cobrar por la energía que generen en sus plantas
En el nuevo sistema de subastas, los promotores pujan por el precio que están dispuestos a cobrar por la energía que generen en sus plantas, con cierta exposición al precio del mercado. En esta ocasión, las instalaciones solares termoeléctricas, las de biomasa y las de biogás percibirán el régimen económico durante 20 años y tendrán una exposición al mercado del 15%, por ser gestionables; la fotovoltaica y el resto de renovables percibirán el régimen económico durante 12 años y tendrán una exposición menor al mercado, del 5%. Al igual que en las anteriores subastas, las empresas adjudicatarias tendrán que presentar un plan estratégico con las estimaciones de impacto sobre el empleo local y la cadena de valor industrial.
El PNIEC prevé la instalación de 60 gigavatios (GW) de renovables para que el 74% de la generación eléctrica sea de origen renovable al término de esta década, lo que contribuirá a reducir una de cada tres toneladas de gases de efecto invernadero que se emiten actualmente.
En las dos subastas celebradas este año, en enero y octubre, bajo el nuevo sistema que aprobó este Gobierno, se han asignado en total 2.902 MW de tecnología fotovoltaica y 3.256 MW de tecnología eólica, a precios muy inferiores de los que registra el mercado mayorista en la actualidad.
Fuente El Confidencial