En vísperas de la primera sesión con la nueva conformación del Senado, un miembro de Juntos por el Cambio presto a debutar en el Cuerpo admitió ante este medio que más allá de que el Frente de Todos dejaría de ser mayoría, aún tiene el número suficiente para abrir las sesiones y ganar todas las votaciones. Pero con una sonrisa señaló lo ajustado del número que hoy ostenta y remató: “No se les vaya a resfriar uno…”.
Peor: uno de sus miembros dio positivo de Covid. Como para aventar fantasmas, así como la semana anterior para la sesión sobre Bienes Personales la oposición perdió a una diputada por estar contagiada, ahora fue el turno del Frente de Todos: nada que objetar en materia de transparencia sanitaria.
Pasado el mediodía circulaba fuerte la versión de un caso positivo en el seno del oficialismo para la sesión trascendente citada para el miércoles. Repasemos: el bloque Frente de Todos hoy tiene en el Senado 35 integrantes, a los que se suman siempre el rionegrino Alberto Weretilneck y la misionera Magdalena Solari Quintana. 37 son los senadores que necesitará siempre el oficialismo para arrancar las sesiones y a minutos de la hora señalada para el inicio de la reunión, no llegaba a ese número. De ahí que trascendieran versiones sobre contactos con la senadora Alejandra Vigo, esposa del gobernador cordobés, para que prestara quórum.
Con un tuit, ella misma se encargó de aclarar que no accedería a eso y confirmar de paso el aprieto en el que estaba el gobierno: “En mi opinión es el oficialismo quien debe garantizar el quórum. En caso de que el oficialismo logre el quórum, bajaré para debatir y anticipo que mi voto será negativo, en la misma línea que el voto del bloque @CordobaFederal en Diputados, que integra el interbloque Federal”, planteó la senadora cordobesa.
Pasadas las 15.30, la presidenta provisional del Senado, Claudia Abdala de Zamora, se sentó en el estrado principal, como si fuera a presidir ella, ahondando la sensación de que el Frente de Todos se encaminaba a una derrota legislativa: Cristina Kirchner evitaba estar presente en semejantes circunstancias, era el razonamiento; pero a las 15.37 la vicepresidenta de la Nación se sentó en su lugar. Dos minutos después confirmó el quórum (37 senadores) y dio inicio a la sesión. Al fondo del salón, cerca del senador Weretilneck, se distinguía la figura de la riojana Clara Vega, hasta ahora aliada permanente de Juntos por el Cambio. Ella había sido la llave para abrir la sesión.
María Clara del Valle Vega llegó al Congreso en 2013, cuando Cambiemos todavía no existía, a través de Fuerza Cívica Riojana, que conformaron la UCR, la Coalición Cívica y el Partido Socialista. De origen peronista, Vega ocupaba el segundo lugar de la nómina que encabezó el hoy senador radical Julio Martínez y que se impuso en esas elecciones intermedias, por lo que ambos ingresaron a la Cámara baja. En los dos primeros años del gobierno de Cambiemos integró el bloque oficialista y en 2017 fue incluida en la lista para senadores de Cambiemos–Fuerza Cívica Riojana como segunda suplente.
El triunfo en esas elecciones intermedias le dio a Cambiemos los dos senadores por la minoría y así ingresaron al Senado Julio Martínez e Inés Brizuela y Doria. Cuando en 2019 esta última resultó electa intendenta de la capital provincial, el radicalismo quiso que la reemplazara el primer suplente, José María Rivero (UCR), pero la Ley de Paridad de Género es bien clara al respecto. En su artículo 2° establece para los reemplazos del Senado que “en caso de muerte, renuncia, separación, inhabilidad o incapacidad permanente de un/a senador/a nacional de la lista que hubiere obtenido la mayoría de votos emitidos lo/la sustituirá el/la senador/a suplente de igual sexo”. Esto es, no había modo de justificar que la provincia de La Rioja tuviera sus tres representantes varones…
Así y todo, la UCR judicializó el tema, igual que en esa misma elección había hecho con la neuquina Lucila Crexell, a la que objetaban como reemplazante del fallecido “Pechi” Quiroga.En consecuencia, tanto Crexell como Vega, que terminaron asumiendo, se rehusaron a integrarse al interbloque Juntos por el Cambio, formando ambas bloques unipersonales. Con todo, terminaron siendo parte del interbloque Federal con el salteño Juan Carlos Romero y siempre votaron en sintonía con JxC.
Romero y Crexell se sumaron finalmente hace pocas semanas al interbloque que ahora encabeza el mendocino Alfredo Cornejo, pero la riojana mantuvo su independencia con el monobloque Mediar Argentina. Algunos sospecharon de esa actitud, sobre todo cuando se hizo ver en las redes junto a su aliado provincial, el diputado nacional Felipe Alvarez -otro ex Juntos por el Cambio- reunido con Carlos Heller en vísperas del debate del Presupuesto. Sin embargo Alvarez terminó votando en contra de la Ley de Leyes en la Cámara baja, y así no hubo chances de que Vega mostrara sus cartas en el Senado.
Lo hizo el miércoles no solo dando quórum, sino también votando a favor del proyecto impulsado por el Ejecutivo, aunque rechazó los artículos que aumentan alícuotas, conforme el ideario de JxC con el que hasta ahora aparecía alineada.
La principal oposición prefirió no participar de la sesión, invalidándola por considerar que no había cumplido con el reglamento que establece un tiempo máximo de 30 minutos para reunir el quórum. Convengamos que nadie recuerda que una sesión haya sido anulada por ese argumento.
Un momento de tensión se vivió cuando antes de iniciarse el debate del único tema previsto para la reunión, Juliana Di Tullio pidió la palabra para pedir el tratamiento sobre tablas de un proyecto. ¿Y si el oficialismo aprovechaba para votar alguna de esas iniciativas que jamás podría aprobar por necesitar los 2/3 de los presentes? Pero no, lo hizo para que el Senado aprobara sobre tablas un proyecto de repudio a las declaraciones del exministro de Trabajo bonaerense Marcelo Villegas, al que se lo escuchó en un video expresando el deseo de contar con una Gestapo para usar contra los gremios.
Ese debe haber sido el motivo real de la ausencia de Juntos por el Cambio en esa sesión. De haber estado presente, la kirchnerista Di Tullio hubiera procedido del mismo modo, más allá de que al final JxC no habilitara el tratamiento sobre tablas. Pero hubieran tenido que responder algo, incursionando en aguas cenagosas que prefieren no cruzar. De hecho, la diputada María Eugenia Vidal aún no se ha expresado sobre el tema. Inexorablemente le apuntarán en la primera sesión que haya en 2022.
Siempre afecta a hablar con los gestos, más tarde Cristina Kirchner premió a Di Tullio parándola a su lado en la foto que se tomó junto al resto del bloque oficialista para la cena de fin de año con la que cerraron la jornada victoriosa del Senado.
En 2013 Juliana Di Tullio reemplazó a Agustín Rossi al frente del bloque Frente para la Victoria hasta 2015, convirtiéndose en la primera mujer en presidir un bloque oficialista. Si bien tenía dos años más de mandato, al dejar el poder el kirchnerismo resignó ese lugar a manos de Héctor Recalde, a instancias de la propia Cristina Kirchner, que lo eligió por su perfil componedor que podría servir para retener a dirigentes más propensos a tomar distancia de la expresidenta. En 2017 ocupó fue primer suplente en la lista bonaerense de Unidad Ciudadana para el Senado y hoy ocupa entonces la banca que originalmente fue de la actual vicepresidenta de la Nación.
Durísima como de costumbre, en su intervención Di Tullio no tuvo contemplaciones para con los protagonistas del escándalo que exhibe el video que la titular de la AFI presentó en su denuncia ante la justicia. Desde la presidencia, Cristina asintió en varios pasajes del encendido discurso de la visceral bonaerense. Para la vicepresidenta en particular y el kirchnerismo en general, es la prueba que faltaba para develar el lawfare que vienen denunciando por lo menos desde 2015.
La pregunta del millón es quién entregó ese material y, sobre todo, cuántos otros videos podrían aparecer en el futuro, atento a que se habla de 25 horas de grabación. Queda claro que no fue como la titular de la AFI, Cristina Caamaño, dijo, que lo encontraron de casualidad. Es de manual que agentes de inteligencia lo tenían guardado hasta que ahora decidieron exhibirlo. Tal vez los propios “cuentapropistas” que mencionó como responsables de las escuchas ilegales el fallo de Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi, que liberó de culpas al extitular de la AFI en tiempos de Macri y a otros funcionarios de ese organismo, más no a todos. Todo indicaría que el hilo más delgado decidió mandar una señal antes de ser cortado.
Fue el cierre de un año en el que la principal oposición venció con amplitud al gobierno en las elecciones, pero así y todo el oficialismo se las ingenió para salir en cierta forma recompuesto. Los últimos dos resultados en ambas cámaras frente a un tema que habilitó la oposición lo mostraron mejor parado. Al cabo además de una semana en la que JxC apareció dividido y confusamente alineado con el FdT al habilitar la polémica re reelección de los intendentes bonaerenses. Los tiros en los pies, en las últimas semanas, se los viene dando la oposición.
Fuente Mendoza Today