Le conocen como el Haj y había montado su negocio traficando con ansiolíticos desde su casa de Lérida. No estaba solo. Contaba con la ayuda de su mujer, de su amante y de varios miembros más de su familia, todos de origen marroquí pero asentados en Cataluña. Tenía, además, un socio español, un proveedor de Alicante, que le conseguía más pastillas y sustancias no fiscalizadas. La base para elaborar un potente alucinógeno, llamado Karkubi, que está causando estragos en Marruecos y que mezcla en su composición endemoniada medicamentos psicotrópicos con hachís, alcohol e incluso pegamento. La Policía Nacional ha acabado con la organización –ha detenido a ocho personas– y ha intervenido la mayor cantidad de fármacos hasta ahora en España:… Ver Más
Fuente ABC