
De acuerdo con la mayor parte de la prensa estadounidense, en la batalla que se suscitó entre Neil Young y Spotify por el papel que jugó el servicio de streaming en la difusión de información errónea sobre el covid-19 a través del podcast de Joe Rogan, quien salió perdiendo fue Neil Young. Sin embargo, no todos los análisis fueron tan simplistas. Recordemos: Rogan enfrentó la situación el domingo por la noche en un video de 10 minutos que subió a Instagram, en el que defendió sus declaraciones y su decisión de recibir a dos médicos que se autoproclamaban escépticos de las vacunas, a los que llamó “personas con muchas credenciales, muy inteligentes y experimentadas”. ”The Joe Rogan Experienced” cuenta con 16 millones de escuchas mensuales sólo en la plataforma de la empresa sueca. Spotify también emitió una declaración a través de una carta pública del CEO y fundador de la empresa, Daniel Ek. “Sabemos que tenemos un papel crítico que desempeñar en el apoyo a la expresión de los creadores, al tiempo que debemos equilibrarlo con la seguridad de nuestros usuarios. En ese papel, es importante para mí que no asumamos la posición de ser censores de contenido mientras, y a la vez aseguramos de que hay reglas establecidas y consecuencias para aquellos que las violan”, escribió. Esas normas incluyen la publicación por primera vez de las normas de la plataforma y una advertencia de contenido a cualquier podcast que incluya un debate sobre covid-19. La advertencia dirigirá a los oyentes a un centro que “proporciona un fácil acceso a hechos basados en datos, información actualizada como la que comparten científicos, médicos, académicos y autoridades de salud pública de todo el mundo”. Young había lanzado un ultimátum a Spotify a través de una carta abierta en su página web en la que decía que retiraría su música de la plataforma si no se detenía la difusión de la desinformación sobre la vacuna covid-19. A él se sumó Joni Mitchell: “Los irresponsables están difundiendo mentiras que le cuestan la vida a la gente. Me solidarizo con Neil Young y con las comunidades científicas y médicas mundiales en este asunto.”