En los últimos años Hollywood ha tenido algunos inconvenientes respecto a la exportación de sus películas a China y sus estrictos criterios. Normalmente estos criterios vetan superproducciones que sean irrespetuosas de algún modo con la tradición china, paralelamente a que en otros territorios la inclusión de identidades LGTBIQ+ puedan toparse con una censura fulminante. Lo ocurrido con Muerte en el Nilo responde a otros motivos, pero igualmente ha conducido a que su proyección sea prohibida en varios territorios cuando el film acaba de llegar a las carteleras de EE.UU.