Desde la OMS se planteó que “el primer consejo para bajar los kilos que se aumentaron es la programación: hay que programar los horarios de las comidas y los horarios de entrenamiento; planificar los menúes y usar el tiempo para cocinar de manera más saludable”.
También se diagnosticó: “el descenso gradual es mejor que el descenso rápido, por lo que es conveniente adoptar hábitos de programación de las comidas y la actividad física, y un horario adecuado de descanso”.
“Debe haber un manejo del estrés. Por el aislamiento por la pandemia, se generaron altos niveles de estrés y un mayor consumo de alcohol, que contribuyeron al aumento de peso”, se añadió.
Por ello, se indicó que se debe “elegir un horario, dejar la ropa preparada, una lista de canciones que nos gusten y hacer actividades como baile, yoga, caminatas”, en relación a la actividad física.
Por otra parte, se marcó que “se debe dormir no menos de 6 horas y mantener el contacto social, lo que influye en bajar el nivel de estrés y beneficia en poder bajar de peso de manera progresiva y sostenerlo en el tiempo, sin efecto rebote”.
“Cuando se logra generar un estilo de vida con el hábito de la actividad física y una alimentación saludable y se aprende a manejar mejor las emociones, se consigue no solo el descenso progresivo sino también al mantenimiento del peso”, se apuntó.
También se precisó: “Hay que caminar idealmente 10 mil pasos por día, que se pueden medir con cualquier app del teléfono celular”.
Finalmente, se apuntó que “lo ideal es bajar aproximadamente 500 gramos por semana, es decir, 2 kilos por mes” al tiempo que se advirtió que “el exceso de grasa puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades metabólicas, diabetes, enfermedad del hígado graso, enfermedades del corazón y colesterol elevado, y apnea del sueño, entre otras”.
Fuente Ambito