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Acaba de echar a andar el Parlamento autonómico en su XI legislatura y la primera polémica entre sus señorías ya está servida. La asignación que reciben los grupos parlamentarios en las Cortes y, por ende, sus procuradores se va a ver afectada por el acuerdo suscrito por PP y Vox. Tras la decisión de la Mesa de las Cortes del pasado miércoles de ratificar la subida de sueldos de los procuradores en un 4,2 por ciento, que se acordó a hurtadillas el pasado 3 de febrero, los de Abascal anunciaron ayer su intención de reducir la asignación de los grupos parlamentarios, una actuación que enmarcan en el pacto con los populares. La medida fue dada a conocer por el portavoz de Vox, Juan García-Gallardo, tras reunirse con el presidente de las Cortes, Carlos Pollán. Pero la respuesta del secretario autonómico del PSOE, Luis Tudanca, fue que con esa reducción, «PP y Vox intentan socavar la democracia». García-Gallardo explicó que la rebaja forma parte «del acuerdo», que incluye «la reducción del gasto superfluo», por lo que se llevará a cabo una disminución de las cantidades asignadas a los grupos. Se da, además, la circunstancia de que en esta Legislatura hay cinco grupos, uno más que en la pasada, al crearse el formado por UPL-Soria ¡Ya!, mientras que en el Mixto se han quedado Podemos, Ciudadanos y Por Ávila. Precisamente, este último grupo está pendiente de que la Mesa de las Cortes acceda o no a mantener las retribuciones de portavoz y viceportavoz como ha venido ocurriendo hasta ahora. algo que, vistas las intenciones, podría peligrar. Dedicaciones exclusivas
El portavoz de Vox concretó que una de las medidas a adoptar es la reducción de las dedicaciones exclusivas de los procuradores asignadas a cada grupo, si bien la concreción se acordará con el PP. «Nuestro compromiso es reducir el gasto», insistió, al tiempo que se desvinculó del incremento de las retribuciones de los miembros de la Mesa. Tudanca, sin embargo, que también se reunió con Pollán y ratificó su «no» a Mañueco, interpreta ese intento de reducir las asignaciones de forma bien distinta ya que, a su juicio, es necesario una remuneración para que todos puedan acceder a la representación pública, ya que «antes solo podían los ricos y los nobles». Además, «evita incompatibilidades». Por eso, consideró que la intención de PP y Vox demuestra «el avance de la política populista antisistema» y aseguró que «no es un debate monetario sino democrático». En este sentido, defendió que los procuradores tengan una retribución adecuada para realizar su labor y mantiene que «los representantes de Vox no la necesitan porque tienen el poder». Desde el PP, su portavoz Raúl de la Hoz confirmó su apoyo al anuncio de García-Gallardo, entre otras cosas porque «el punto once del acuerdo se refiere a la reducción del gasto institucional y público que sea ineficaz». No avanzó, sin embargo, cómo se bajarían esas retribuciones, que puede ser a través de las asignaciones que reciben los grupos o mediante la reducción de las dedicaciones exclusivas. Con De la Hoz finalizó la ronda de conversaciones de los representantes de los distintos partidos con Carlos Pollán para proponer un candidato a la investidura como presidente de la Junta que, según anunció, será Alfonso Fernández Mañueco al disponer de los «apoyos suficientes» que son los 31 del PP y los 13 de Vox. El resto de grupos anunciaron su voto en contra. La sesión se celebrará el viernes 25 o el lunes 28, aunque será la Mesa de las Cortes la que, en su reunión de la próxima semana, fije el día. Todo dependerá, no obstante, de cómo avancen las negociaciones entre los dos socios para diseñar la estructura del futuro Gobierno autonómico ya que aún no se han cerrado ni las competencias de las diez consejerías ni cuáles asumirá Vox. Ya nadie duda de que Cultura será una de ellas y de que Agricultura es más que probable pero, en este último caso, se ha abierto la puerta a otras posibilidades. Industria y Empleo también entra en las quinielas, así como Fomento, sin Medio Ambiente. «Las mujeres van a estar igual o mejor protegidas»
El portavoz de Vox, Juan García-Gallardo, que está llamado a convertirse en vicepresidente de la Junta, se tuvo que emplear ayer a fondo para defender sus postulados ideológicos en torno a la violencia de género y la inmigración que «o es ordenada o es una invasión». Sobre el primer asunto, aseguró que con la ley de violencia intrafamiliar «las mujeres de la Comunidad van a estar igual o mejor protegidas», ya que puede coexistir con la Ley de Violencia de Género y, en todo caso, «el compromiso con el PP es que se proteja por igual sin discriminación, sean mujeres, hombres, niños o abuelos». También puntualizó las afirmaciones de Espinosa de los Monteros sobre los «chiringuitos feministas» para afirmar que lo que quiere decir es que «quien viva de una subvención que no tenga un impacto positivo debe estar preocupado». Por último, habló de Castilla y León como «un lugar de bienvenida para quien venga a apoyar y con capacidad de adaptación». Luis Tudanca salió de la reunión de ayer con Pollán con una afirmación: «El PSOE siempre pondrán por encima de cualquier persona a la propia institución, independientemente de que nos separen muchas cosas». Unas palabras con la que pareció querer alejar la imagen de los siete procuradores socialistas que negaron el saludo a Pollán al recibir la medalla de las Cortes. Finalmente, lejos de reprochar la actitud de sus compañeros frente a Vox, aseguró «entender lo que cuesta verles en el Parlamento y representar a unas instituciones que están muy por encima de ellos».
Fuente ABC
