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La Gerencia de Atención Integrada de Talavera de la Reina ha convocado para este lunes, 30 de mayo, a las 10 horas, a un minuto de silencio en la puerta principal de todos los centros sanitarios para que los profesionales expresen su repulsa y exijan mayor seguridad en los centros de trabajo. La convocatoria se realiza tras la agresión sufrida por cuatro profesionales sanitarios por parte de un paciente en el transcurso de una visita domiciliaria en la localidad toledana de Santa Olalla, como ha venido informando este diario. Dos de ellos, un médico y una enfermera del equipo de Urgencias del Centro de Salud de Santa Olalla, acudieron a un domicilio de la calle Castilla-La Mancha donde les esperaba un paciente de 31 años, quien, pese a que el aviso informaba de que se encontraba inconsciente, comenzó a golpearles tras las prácticas de reanimación. Ambos fueron trasladados al hospital Virgen del Prado de Talavera, donde el médico fue atendido por «magulladuras», mientras que la enfermera no presentaba lesiones. Tras presentar la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil, el paciente fue detenido por un presunto delito de atentado a la autoridad, aunque el episodio no terminó ahí. Posteriormente, cuando llegó el equipo de la UVI móvil desde la localidad de Escalona, el paciente también intentó agredir al médico y al conductor del vehículo, aunque ninguno de ellos requirió asistencia hospitalaria. Entre todos consiguieron reducir al paciente y sedarle. Todos los profesionales han presentado denuncia, tanto los de la Gerencia de Talavera como la de Urgencias y Emergencias. Además, como en todos estos casos, el Sescam ha ofrecido asistencia letrada a todos ellos. Triste estadística
Las agresiones a sanitarios se han incrementado durante los dos años de pandemia del coronavirus en Castilla-La Mancha. Durante 2021 se produjeron 560 episodiosde estas características contra profesionales del Sescam, de las que 497 fueron de carácter verbal y 13 agresiones físicas. En Santa Olalla no es la primera vez que se producen hechos como estos, como los ocurridos en octubre de 2018 dentro del propio centro de salud. Los agresores fueron los familiares de una paciente y la víctima un médico herido grave con un hematoma en un pómulo y una córnea dañada. Más recientemente, una médico de guardia del Centro de Salud de Buenavista, en Toledo, y una enfermera, sufrieron la agresión del padre de un paciente cuando acudieron a su domicilio el día 5 de este mes de mayo.
Fuente ABC
