“Hago un llamado para que toda la cadena productiva, para que los productos de la canasta básica tengan el menor lucro posible y así cumplir con gran parte de la población, en especial los más humildes”, dijo Bolsonaro en una videoconferencia ante el foro de la Asociación Brasileña de Supermercados (Abras) que se desarrolla en San Pablo.
Bolsonaro envió el mensaje desde Los Ángeles, Estados Unidos, donde participa de la Cumbre de las Américas, pero con la mirada puesta en el clima social del país, donde toda las encuestas consideran que la situación económica y social es el tema principal de la campaña electoral para las presidenciales del 2 de octubre, en las cuales se juega la reelección frente al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
El pedido del presidente de ultraderecha, que se niega a intervenir en el sistema de precios de alimentos y combustibles, coincide con la divulgación por parte del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) de las cifras de inflación de mayo en el país, que fue del 0,47%, con lo que el aumento de los precios llegó al 11,73% en el acumulado de los últimos 12 meses.
Pese a que mayo mostró desaceleración inflacionaria, Bolsonaro dijo los aumentos continuaron en alimentos básicos para las familias como aceites, huevos, leche, azúcar y café.
“Les hago este pedido sabiendo que ustedes ya redujeron márgenes de lucro, pero les pido que colaboren un poco más reduciendo la ganancia en los productos de la canasta básica. Si atienden mi pedido, les agradezco mucho. Si no lo hacen, es porque realmente no es posible”, aseguró.
Bolsonaro atribuyó el aumento del precio de los alimentos a la pandemia y al conflicto entre Rusia y Ucrania que, según él, “puede terminar brevemente”.
En el acumulado de 2022, la inflación en Brasil se situó en el 4,78%, contra el 3,5% que era la meta inflacionaria para este año proyectada por el Banco Central.
Esta es la segunda vez que Bolsonaro les pide a los supermercadistas bajar los precios. Ya lo había hecho en 2020, en el inicio de la pandemia, pidiendo “patriotismo para no aumentar los precios”.
Según un estudio de la Rede Penssan, que reúne a organizaciones no gubernamentales especialistas en desigualdad, 33,1 millones de brasileños pasan hambre todos los días y 6 de cada 10 (125 millones) tienen problemas de seguridad alimentaria.
Fuente Ambito