La Junta de Castilla y León facilitará a los familiares de todas las víctimas del terrorismo en la Comunidad la realización de un censo de sepulturas con el que posibilitar la realización de acciones de sensibilización, recuerdo y memoria de todas ellas. Así lo ha anunciado este lunes el vicepresidente del Gobierno autonómico, Juan García-Gallardo, durante su intervención en el acto de imposición de 15 medallas a diferentes víctimas del terrorismo de Castilla y León, que se ha llevado a cabo en el Monasterio de Nuestra Señora de Prado de Valladolid. No obstante, García-Gallardo ha apuntado que el objetivo de la Junta con esta medida no es «recordar solo el pasado» para «no caer en el abuso de la memoria», sino «ensalzar la significación moral de las víctimas» como parte del futuro de Castilla y León que, según el vicepresidente autonómico, se debe construir con el ejemplo de la resistencia y actitud ejemplar de las víctimas», dado que «sobre su sacrificio se construye la libertad de la que disfrutamos cada día». «Hoy, Castilla y León os abraza y os dice con una sola voz que no estáis solos», ha continuado manifestando el vicepresidente autonómico, que aseguró la defensa de las víctimas por parte de la Junta para que «nadie se ampare en la libertad de expresión para humillaros» y para seguir prestando desde la Administración autonómica una asistencia que se comprometió a mejorar, así como actuar como cauce para facilitar la relación de las víctimas con otras administraciones, informa Ical. En compañía de José Antonio Ortega Lara, a quien Juan García-Gallardo ensalzó por su «valiente ejemplo», el vicepresidente de la Junta ha reconocido así las condecoraciones de hoy como «una manera de compensar, simbólicamente, la enorme deuda de nuestra democracia» con las víctimas, así como una demostración de que «en esta tierra, ninguna víctima estará sola». El vicepresidente de la Junta ha defendido a las víctimas y sus «legítimas demandas de memoria, dignidad y justicia» frente a las «tentaciones de blanqueo descreído» del terrorismo de ETA en unos tiempos que ha lamentado que sean de «especial sensibilización con el padecimiento del criminal porque está lejos de casa, de despreocupación hacia las víctimas, de aceptación del proyecto político que llevó a ETA a matar, y tiempos en los que, con demasiada frecuencia, se carga sobre los hombros de las víctimas lo que se ha llamado la reconciliación».
Fuente ABC