El tiroteo se produjo a las 17.30 locales y provocó un movimiento de pánico. Muchas personas habían acudido al lugar antes de que iniciara un concierto del cantante británico Harry Styles en una sala cercana. El evento fue anulado tras el tiroteo.
Según testigos entrevistados por los medios de comunicación daneses, el sospechoso intentó engañar a las víctimas, diciendo por ejemplo que su arma era falsa para que se acercaran.
“Era lo suficientemente psicópata como para perseguir a la gente, pero no corría”, dijo un testigo entrevistado por la televisión pública DR.
“De repente oímos disparos, yo oí diez disparos, y corrimos lo más rápido que pudimos hacia el baño”, relató a DR Isabella, quien no proporcionó su apellido. Ella se escondió allí durante dos horas.
La alcaldesa de la ciudad, Sophie Haestorp Andersen, informó de la instalación de una célula de crisis. Las calles aledañas al centro comercial estaban bloqueadas por un amplio perímetro de seguridad y se suspendió la circulación del metro. Un helicóptero sobrevolaba la zona.
Algunas imágenes mostraban a personal sanitario llevando a un herido en una camilla y madres consolando a sus hijos en brazos.
“Mi equipo y yo estamos rezando por todos los afectados por el tiroteo en el centro comercial de Copenhague. Estoy en shock”, reaccionó el cantante británico en la red social Snapchat.
El último atentado en Copenhague se produjo los días 14 y 15 de febrero de 2015 cuando una serie de tiroteos a manos de islamistas causaron dos muertos y cinco heridos.
Fuente Ambito