Casi un 80% de los chilenos aprobó redactar una nueva constitución en 2020, un año después de que violentas protestas contra la desigualdad sacudieron al mayor productor mundial de cobre. Pero el apoyo ha disminuido y las encuestas muestran que es probable que los votantes rechacen el nuevo texto.
La nueva constitución de Chile, escrita mayormente por independientes y progresistas, está fácilmente disponible en las calles, en línea o en formato podcast.
El texto se centra en los derechos sociales y el medio ambiente, y es un cambio radical de la actual carta magna orientada al mercado, que se originó durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Falsedad o medias verdades
Paulina Valenzuela, estadística y socia gerente de la encuestadora Datavoz, dijo que la mayor parte de la información errónea durante el último año se centró en quienes estaban redactando el documento, pero a inicios de julio se volcaron al nuevo texto, después de que se completó.
“Más que falsas, son medias verdades”, señaló. “Hay que hacer una interpretación del texto, de cómo se debería interpretar la norma o el artículo”.
Agregó que es difícil cuantificar qué impacto tiene la desinformación en los sondeos, pero el 65% de los encuestados informaron haber encontrado información errónea en la última semana de julio.
Fabián Padilla, quien fundó Fact Check CL, un sitio de verificación de hechos que comenzó durante las protestas de 2019 en Chile, dijo que los sitios no pueden declarar falsas las interpretaciones legales, a diferencia, por ejemplo, de afirmaciones médicas evidentemente falsas que circularon durante la pandemia.
Con el Covid-19 “la desinformación era bien consistente en repetir los mismos patrones, algunos muy absurdos. Pero con el texto constitucional, yo digo que hay mucho que debatir”, dijo.
Así, hay que consultar a expertos legales y además se requiere de más tiempo para verificar. “Nos duele mucho cuando nos cuesta un ‘check’ y nos demoramos días. Sabemos que un día más a ese nivel de viralización, son cuantos millones de visitas más”, agregó.
En tanto, el profesor del departamento de informática de la Pontificia Universidad Católica de Chile Marcelo Mendoza ha estudiado por años la propagación de desinformación.
Las afirmaciones falsas sobre la nueva constitución en Chile viajan tres veces más rápido en Twitter que las noticias de los medios acreditados, sostuvo al comentar que tienen la mayor parte de su impacto dentro de las 24 horas, un período que las empresas de redes sociales luchan por superar.
Desinformación sobre el plebiscito
El propio plebiscito constitucional y el estatal Servicio Electoral (Servel) también han sido objeto de desinformación. El jefe del organismo, Andrés Tagle, dijo que este es el quinto proceso electoral en el que han sido cuestionados, y agregó que los ataques se han caracterizado por una intensidad creciente y un efecto acumulativo en la confianza pública.
Meta, matriz de Instagram y Facebook, dijo que ha estado trabajando activamente con el gobierno de Gabriel Boric y los verificadores de hechos para ayudar a detener la propagación de información errónea.
“Proporcionamos (al Servel) una sesión de capacitación sobre las reglas de Twitter mientras teníamos una comunicación abierta y constante con ellos”, dijo un vocero de Twitter a Reuters.
La firma no dijo cuántas cuentas se han suspendido o tuits se han eliminado, pero citó su Informe de Transparencia. El reporte dice que el Gobierno solicitó información 19 veces sobre 33 cuentas en el segundo semestre de 2021 y la empresa no cumplió en ninguno de esos casos.
El portavoz, citando temas de privacidad, dijo que la compañía divulga información no pública sobre los usuarios de Twitter solo en respuesta a “una citación, orden judicial, otro proceso legal válido o en respuesta a una solicitud de emergencia válida”.
Meta dijo que activó un equipo de respuesta rápida en Facebook e Instagram para identificar violaciones, está trabajando con verificadores de hechos, incluido Fast Check CL, y limita el alcance de las publicaciones que se consideran engañosas.
Cuando se trata de su sistema de mensajería encriptada WhatsApp, Meta dice que se enfoca en reducir la viralización, lo que ha reducido la cantidad de mensajes reenviados en un 25% a nivel mundial desde 2020.
Pero Tagle dijo que las medidas aún no están a la altura de lo que se necesita y agregó que le gustaría que las firmas de redes sociales estén reguladas por la ley en Chile, haciéndolas responsables de las publicaciones si no pueden identificar al usuario.
“No me creo sus intenciones”, afirmó. “Venden publicidad, así que en la medida que más gente vea su contenido, bienvenido, y en la medida que vean cosas falsas, bienvenido también”.
Fuente Ambito