Por: Ernestina Fuentes C.
Aicha Duihi, en nombre de la ONG “Promoción del Desarrollo Económico y Social”, denuncio en Ginebra las graves violaciones a los derechos humanos que se cometen en territorio argelino, haciendo hincapié en lo que sucede en los campamentos de Tinduf, en el suroeste de Argelia, que son dirigidos y administrados por el frente Polisario con autorización y apoyo del gobierno argelino. El grupo Polisario con anterioridad ha sido denunciado por crimenes de lesa humanidad, robo de ayuda humanitaria y otros delitos en tribunales españoles lo que, además, ha sido destacado por el secretario general de la ONU desde su informe S/2019/282.
Hablando en nombre de la ONG “IL CENACOLO”, y como víctima de las atrocidades del Polisario Fadel Braika, ex miembro de este grupo, hizo un relato desgarrador de “secuestros, detenciones arbitrarias y los peores tipos de tortura psicológica y física en las prisiones secretas dirigidas por la milicia del polisario en suelo argelino”. También llamó la atención del Consejo de Derechos Humanos sobre las violaciones sistemáticas cometidas por los separatistas del polisario y las fuerzas argelinas contra las poblaciones secuestradas en los campamentos de Tinduf, “donde recurren a los medios más horribles para castigar cualquier voz que se les oponga o denuncie sus graves violaciones y el robo de ayuda humanitaria, incluida la ejecución extrajudicial, la última de las cuales fue la quema de dos jóvenes saharauis, Maha Ould Hamdi Ould Souilem y Alien Idrissi mientras estaban vivos”.
Reforzando estas denuncias la ”Red Unitaria para el Desarrollo de Mauritania” ha recordado la comunicación del Relator Especial sobre los derechos de los migrantes, en la que pide a las autoridades que se pronuncien sobre las ejecuciones extrajudiciales de dos saharauis por parte de las fuerzas de seguridad argelinas, pidiendo a la Oficina del Alto Comisionado a que abra una investigación sobre este horrible crimen y aplique las normas internacionales básicas para proteger a las poblaciones de los campamentos de Tinduf.
El representante de la ONG “The National Movement of Young Patriots”, por su parte, denunció la persistencia de la impunidad en los campamentos de Tinduf, que sirve de instrumento de seguridad para los dirigentes del polisario y, con el aval del gobierno argelino, les anima a persistir en su represión contra las poblaciones de los campamentos, privadas de cualquier mecanismo de recurso, así como de acceso a la justicia, a pesar de los reiterados llamamientos del sistema de derechos humanos de la ONU.
En este contexto gran número de delegaciones oficiales a la 51ª sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, así como varias ONG, han pedido a Argelia que se ocupe de la situación extremadamente preocupante de los derechos humanos en el país, de las violaciones masivas de estos derechos en las poblaciones secuestradas en los campamentos de Tinduf y de la negativa del Estado argelino a asumir sus responsabilidades legales y a poner fin a los atroces crímenes, a pesar de las reiteradas constataciones y llamamientos de los mecanismos de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
La embajadora Bathsheba Nell Crocker, representante permanente de EEUU ante las Naciones Unidas en Ginebra, reiteró la “preocupación de Estados Unidos por el uso generalizado de leyes que restringen indebidamente las libertades de expresión y de reunión y asociación pacíficas para detener a activistas”. También elogió a “los valientes activistas de la sociedad civil, los defensores de los derechos humanos, los trabajadores de los medios de comunicación y otros que abogan por el respeto de los derechos humanos”.
En junio de 2022 el comité de DDHH de la ONU ya había emitido un pronunciamiento condenando a Argelia por graves violaciones a los derechos humanos, lo que fue calificado por el Observatorio Internacional para la Paz, la Democracia y los Derechos Humanos como “una victoria y un paso adelante contra la impunidad de los crímenes cometidos en los campamentos del Polisario”.