Por Julio Algañaraz
Lo afirman los sondeos de boca de urna. Así, se convertiría en la primera jefa de un gobierno con un pasado posfascista.
Giorgia Meloni obtuvo una neta victoria en las elecciones parlamentarias italianas, conquistando el 26% de los votos para su partido Hermanos de Italia. La cifra se eleva si se tiene en cuenta la coalición, que agregó a la Liga de Matteo Salvini y Forza Italia, de Silvio Berlusconi.
Las proyecciones en las primeras horas de los escrutinios le adjudican a la Alianza de Centroderecha el 41-42% de los votos. No solo los buenos resultados de su partido proyectan a Meloni hacia el cargo de próxima jefa del gobierno. Su coalición derechista se ha desbalanceado con el desastre electoral de la Liga de Matteo Salvini con un magro 8,5% ha precipitado al menos seis puntos de sus anteriores performances en los últimos tiempos.
Por su parte, Forza Italia del tres veces ex primer ministro Silvio Berlusconi no creció pero logró sostenerse en el 8% de los votos populares y es obvio que Berlusconi crecerá en los equilibrios internos, mientras es probable que Salvini salga del escenario por el reclamo de los dirigentes del norte italiano de la Liga, que ha hecho la peor elección de los últimos años.
Este segundo factor abre aún más el camino de Meloni hacia las cumbres del gobierno italiano. Al pronunciar el discurso de la victoria a las dos de la mañana de este lunes 26, de 45 años, lo tuvo en cuenta al decir que “los problemas que tenemos por delante son serios y requiere el concurso de todos”.
Un centro de votación en Bologna, Italia. Foto: AP
Esta apertura luce como el reconocimiento de que el aislamiento en el gobierno será fatal para la derecha triunfadora.
Meloni dijo que “no estamos en el punto de arribo sino de partida”. “Si seremos llamados para gobernar esta nación necesitamos exaltar todo lo que nos une como pueblo”.
En otro momento de su discurso Meloni elogió el triunfo de la alianza de derecha “guiada por Hermanos de Italia”, poniendo el broche final a las disputas sobre todo con el fracasado Matteo Salvini que habia advertido a Meloni que “el gabinete lo establecemos entre todos”.
La madrugada electoral ha sido rica de resultados. Otro líder en el ocaso es el jefe del partido Democrático, Enrico Letta. En ambas cámaras, el partido se ha quedado en un resultado de 17,5-19%, según las proyecciones. La coalición de centro izquierda no reunió más del 25% de los sufragios.
El segundo vencedor de las elecciones, después de Meloni, es el líder del Movimiento 5 Estrellas, confirmada como tercera fuerza política del país con una votación del 16-18% Un dato fundamental de las elecciones ha sido la mayor retracción de ciudadanos que no fueron a votar.
En un gesto sin precedentes, el total de votantes fue del 63,7%, el menor en las elecciones generales parlamentarias italianas. Todos los dirigentes políticos leyeron compungidos este gesto popular como un “voto de castigo” al mundo de la política y reconocieron la crisis planteada por la desconfianza y hasta la rabia hacia el mundo del poder.
El fenómeno opuesto fue el Movimiento 5 Estrellas, que había ganado las elecciones de 2018 como una fuerza populista que se mantuvo en el poder en dos gobiernos, ambos presididos por el primer ministro Giuseppe Conte, un abogado y profesor universitario que supo capear los temporales internos que dividió al partido y lo lanzaron, en medio del escepticismo general, al proceso electoral actual, donde parece consolidar un 17,5% de los votos
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Giorgia Meloni se reivinidicó como ganadora de las elecciones en Italia. Foto AP
Conte supo encuadrar a los 5 Estrellas en una campaña de centroizquierda, pero contrapuesta al partido Democrático. Como es probable que Enrico Letta renuncie debido al fracaso, Conte se dijo dispuesto a hacer una alianza de centroizquierda que podría oscilar en el voto popular en torno al 40%.
La prensa internacional no pierde oportunidad de recordar que en el pasado Giorgia Meloni era una admiradora de Benito Mussolini y su dictadura. Giorgia había ingresado en la política aún adolescente, en el Frente e la Juventud del Movimiento Social Italiano, el partido creado en 1946 por los ex funcionarios del régimen de la República de Saló, el último experimento que hizo Mussolini tras haber sido arrestado por el rey de Italia y salvado por Hitler.
Cuando se disolvió el Movimiento Social Italiano, Giorgia entró en otra experiencia, esta vez posfascista. Cuando también esta experiencia se terminó, fundó con otras tres personalidades de la extrema derecha Hermanos de Italia.
Su mayor éxito político, que la condujo hacia el poder, fue mantener a su partido en la oposición durante 18 meses, cuando todas las demás fuerzas políticas ingresaron al gabinete ministerial al constituirse un gobierno de unidad nacional presidido por el primer ministro Mario Draghi
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Viktor Orban, el primer ministro de Hungría y una suerte de referencia para la derecha italiana. Foto: Bloomberg
En esos tiempos Giorgia y su partido recogieron el grito de protesta que se propagó por Italia debido a las protestas por la crisis económica determinada por la pandemia del covid y el descontento social en crecimiento.
En definitiva, levanta la “Europa de las patrias”. Pero esta es una batalla que si decide combatirla ahora perderá. Pero Meloni está empeñada en la lucha contra “los burócratas de Bruselas”.
Uno de los problemas que tendrá como gobernante Meloni será la convivencia con las autoridades de la Unión Europea. Como muchos otros representantes de la extrema derecha, desecha la actual estructura de la Unión y pretende una federación de estados soberanos, recortando una parte de las facultades que los gobiernos han transferido al gobierno de Bruselas.
Fuente Clarin