Por Guilermo Tiscornia
.Varios dirigentes políticos vinculados a Juntos por el Cambio ( ¿ por el cambio o por el cargo?) hicieron cola para cruzar declaraciones públicas vertidas por el doctor Facundo Manes cuando éste –en un rapto de sincericidio- puso en superficie algo que resulta ser un secreto a voces o si se quiere una verdad a mano abierta.
A no dudarlo, Mauricio Macri aterrizó en la comarca presidencial encontrándose por entonces procesado por espionaje.
Como no podía resultar de otro modo –y siguiendo la lógica de la Justicia Federal Argentina- el mismo Macri fue sobreseído de aquella imputación en el transcurso del mismo mes de diciembre del año 2015, esto es a poco de asumido en la misma comarca presidencial.
A no dudarlo. Distinta hubiese sido su suerte en aquel proceso judicial si el vencedor en aquella contienda electoral hubiese resultado ser Daniel Scioli.
Pero la cosa no termina allí; Manes no se equivoca; por cierto que no. Veamos.
A su turno tanto Gustavo Arribas ( íntimo de Macri) y Silvia Majdalani ( ambos ex AFI) fueron procesados; y por cierto que si ¿ a no saben ustedes porque delito?. ¡ Si, cooreecto!, por espionaje ( ¡ se han ganado ustedes un Lava Autora Grundig !). Toda una obviedad, con la disidencia del doctor Eduardo Farah, la Cámara Federal porteña desprocesó a ambos argumentando que la actividad delictiva había sido llevada a cabo por meros “cuenta propistas”.
Al respecto, se recuerda que el 2 de abril del año 2017 el columnista del Diario La Nación Carlos Pagni publicó una extensa nota titulada “El pestilente circulo negro del espionaje” donde describe minuciosamente e incluso identificando a directivos de la AFI de ese momento, un sistema de espionaje ilegal. Nota al pie de página: Se recuerda. Mauricio Macri supo ocupar un departamento de propiedad de Gustavo Arribas.
Pero el acierto del doctor Facundo Manes no termina en la cuestión referida al espionaje y a los sótanos de la democracia; claro que no.
El binguero Daniel Angelicci y Fabián ( “Pepín”) Rodríguez Simón ( éste último actualmente prófugo de la Justicia Argentina) desarrollaron el mismo rol que en tiempos kirchneristas supieron encarar –entre otros- el Auditor doctor Javier Fernández en rededor de esa inmunda red cloacal empotrada en la Avenida Comodoro Py 2002 del barrio de Retiro; tal como lo supo definir en mas de una fantástica editorial el periodista Carlos Pagni.
Lo que si podría constituir materia de crítica hacia el doctor Facundo Manes es que debió haber sido mas explícito en sus críticas hacia la gestión del ex Presidente de la Nación –Ingeniero Mauricio Macri-.
Y vaya –entonces- una mas que desinteresada contribución para con el doctor Facundo Manes.
En el transcurso del mes de junio del año 2003 la entonces Diputada Nacional doctora Elisa Carrió, en declaraciones públicas decía, palabras mas palabras menos, lo siguiente: “ Felicito al Presidente Néstor Kirchner por su decisión se avanzar en un juicio político sobre la Corte Suprema de Justicia de la Nación”.
Agregó –por aquel entonces la misma doctora Carrió- “Celebro esa decisión ya que esta Corte ha sido garante de la impunidad y de la corrupción”, no sin terminar sus públicas declaraciones diciendo: “ los casos mas emblemáticos que marcan ese comportamiento del Alto Tribunal lo representan los casos Meller y Sevel S.A”.;” todos saben quienes son los Macri”, concluyó la doctora Carrió.
Entonces bien, y valga la redundancia, no erró el doctor Facundo Manes; pero sucede que debió haber sido mas explícito; los datos objetivos por cierto que lo respaldan; mal que les pese a todos y cada uno de los dirigentes políticos que hicieron cola para salir a cruzarlo.
Y en cuanto a la doctora Carrió, resultaría auspicioso en función de la tan pregonada “calidad institucional” que explique ese singular giro copernicano; pero claro está, la doctora Carrió no es la única experta en slaloms; por caso cuenta con rutilantes figuras con singular destreza en esa materia; por caso los doctores Alberto Fernández y Sergio Massa.
Doctor Manes vaya una mas que respetuosa sugerencia; usted no tiene ninguna obligación de ceder ante las gratuitas agresiones que viene recibiendo desde un sector bien identificado de la corporación política. Tiene usted una fantástica oportunidad de desmarcarse y hacer la diferencia alejándose de comportamientos claramente corporativistas y encubridores de la verdad
Guillermo J. Tiscornia
Ex juez en lo Penal Económico