Por Cecilia Devanna
Seguridad mantendrá la presencia de las cuatro fuerzas federales en la zona, mientras dos grupos de efectivos rastrillan la zona para detener a los varones que ayer escaparon de las tomas
n el día después del desalojo en Villa Mascardi de las propiedades públicas y privadas usurpadas por grupos autodenominados mapuches, el ministro de Seguridad nacional, Aníbal Fernández, se reunió esta tarde con los jefes de las cuatro fuerzas federales que integran el comando conjunto que actúa en la zona. Se trata de la continuación del trabajo que seguirá en la zona, donde aún resta dar con un grupo de hombres de la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu con pedido de captura, que son buscados por dos grupos de efectivos. “Estamos listos por si vuelven”, enfatizaron desde el área de Seguridad.
Fuentes oficiales de la cartera explicaron que “las fuerzas federales van a seguir en el terreno”, tal como se decidió en la reunión de esta tarde. “La idea es que si vuelven para tomar las tierras estemos ahí para dar pronta respuesta”, completaron.
Se trata de una definición crucial frente al reclamo de los vecinos y propietarios, que esperan a la Justicia para recuperar en las próximas horas las tierras usurpadas. “La fuerza garantizará que no haya problemas”, recalcaron desde el área.
En tanto, explicaron que dos grupos de efectivos de las cuatro fuerzas federales rastrillan la zona en busca de los hombres de la agrupación que ayer escaparon “hacia la montaña” en la previa al desalojo y sobre quienes pesan pedidos de captura por su participación en las usurpaciones y en el ataque con piedras, disparos y fuego a una casilla de Gendarmería.
Pese a que el operativo de ayer fue bien valorado en el Gobierno, porque se despejó la zona y no hubo heridos, la percepción generalizada es que el conflicto con ese u otros grupos similares se seguirá repitiendo en el futuro. En ese sentido se interpretaron los ataques de la jornada contra dos iglesias en Villa La Angostura. Ante la consulta por el posible recrudecimiento del conflicto en la zona, desde Seguridad reafirmaron su postura: “Estamos listos, preparados por si hay una respuesta a lo que pasó”.
“Se salió de un hecho puntual como era la usurpación, pero el conflicto es mucho más grande y profundo. Está claro que vamos a volver a tener novedades. Por lo pronto, es para agradecer que ayer haya salido todo bien y no haya pasado nada”, admitió un funcionario de las filas del presidente Alberto Fernández.
En el Gobierno se respiró ayer alivio luego de que el desalojo se concretara sin incidentes. Sobrevolaba el recuerdo del operativo de Prefectura en la zona que en noviembre de 2017 culminó con la muerte del joven Rafael Nahuel. Para el oficialismo era –y sigue siendo– clave no repetir la historia de Cambiemos.
“Eso no sucedió y el gobierno tuvo un rol activo y en sintonía con la provincia, todo eso es muy importante”, enumeraban hoy. “Sobre lo que puede venir habría que ser futurólogo, pero la verdad es que es por cómo se vino dando todo, la realidad indica que puede volver a haber novedades”, consignaron fuentes del albertismo.
Esta mañana, Fernández fue consultado sobre el futuro de las tareas en la zona. “Es todo un trabajo que tenemos que seguir, trabajando, revisándolo y analizándolo en el día de hoy y el resto de los días, porque son muchas las cosas que hay por hacer”, afirmó, mientras ingresaba a su despacho.
Desde el comienzo de la gestión del Frente de Todos, en diciembre de 2019, fue la primera vez que Fernández intervino como ministro en un hecho de esta naturaleza. En los episodios previos con los grupos autodenominados mapuches, quien estaba a cargo de los operativos era Sabina Frederic. No es el único cambio: también dio un paso al costado Magdalena Odarda, quien encabezaba el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI). Odarda recibió cuestionamientos internos por sus manejos del conflicto, aunque ella justificó su renuncia en cuestiones personales.
Las diferentes posturas de Aníbal Fernández y Frederic quedaron plasmadas durante el operativo de ayer, aunque a lo largo de meses el nuevo ministro defendió las mesas de diálogo como herramienta para resolver los conflictos, antes que los desalojos. Fernández también logró una mejor sintonía con el gobierno provincial de Arabela Carreras, lo que se plasmó en la participación de fuerzas provinciales en el comando unificado.
Aunque la resolución fue publicada ayer en el Boletín Oficial, la creación del Comando Unificado de Seguridad fue decidida hace una semana, tras las usurpaciones a las cabañas La Cristalina y Los Radales y el ataque incendiario contra la casilla de Gendarmería que custodiaba los restos de Los Radales, incendiada a fines de julio de este año. La Cristalina, por su parte, había sido destruida por otro ataque en marzo de 2020.
Ayer, Fernández volvió a destacar que el operativo de desalojo se realizó con “cuidado” y “sin armas letales”. Agregó que, salvo una mujer que está embarazada y fue trasladada al hospital, el resto de las mujeres fueron llevadas a una dependencia de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, mientras que los cinco los menores que estaban con ellas fueron asistidos por Minoridad de la provincia. “Sin un rasguño”, enfatizó el ministro.
Fuente La Nación