Por Christian Sanz
Mendoza empieza a parecerse a Rosario. Y los medios no dicen nada de nada.
De pronto, en algún momento impreciso de la historia, Mendoza se empezó a transformar en Rosario. Con todos los ingredientes que allí transcurren. Principalmente dos: crimen organizado y narcotráfico.
Es lo que surge de la investigación de puntuales hechos delictivos ocurridos en esta provincia en los últimos meses. Con un inquietante ingrediente: aparecen en la trama peligrosos barrabravas de Independiente Rivadavia.
Concretamente, hay tres investigaciones que revelan aquella presencia “leprosa”: el crimen a balazos de Gabriel Videla en enero pasado, las “cuevas” Stefano Cannella del centro mendocino y el reciente asesinato del empresario Emilio Giménez en Guaymallén.
En las tramas de los tres hechos se asoma la figura elocuente de barras de Independiente. Así al menos surge de los expedientes judiciales en cuestión.
Para los investigadores nada es casual: si bien en un principio parecía tratarse de casos aislados, el tiempo empieza a demostrar que existe una persistente metodología, que involucra siempre a los mismos personajes, presuntamente protegidos por personeros de alta gravitación de Mendoza.
La causa judicial que empezó a mostrar aquellos hilos ocultos, es la que investiga las joyerías Stefano Cannella. Allí, según reveló Diario Mendoza Today en una serie de notas que arrancaron en octubre de 2021, no solo se blanquea dinero de luctuosos hechos ilícitos, sino que además se trafican drogas prohibidas.
Como se dijo, en aquella trama aparecen los implacables barras de la Lepra. Pocos saben, por caso, que los “arbolitos” de las cuevas referidas son integrantes de esa facción futbolística.
Incluso Nicolás Bazán y Renzo González, señalados por la Justicia como jefes de la presunta asociación ilícita detrás de las cuevas, aunque no son fanáticos del club, ostentan lazos directos y concretos con Independiente Rivadavia. También el padre del mencionado Nicolás, Ernesto Bazán, quien fue dirigente del club hasta el año pasado.
¿Más datos? Emiliano “Mumi” González, hermano de Renzo González, también supo ser un activo miembro de la barrabrava. Dicho sea de paso, hoy se encuentra en prisión por el asesinato de Franco Luna, ex jugador de Independiente Rivadavia
Pero hay más lazos incómodos, que van allende la Lepra: aparecen allí personajes que supieron conformar el íntimo círculo de confianza de los Vila, principalmente los hermanos Daniel y Alfredo.
Los Bazán forman parte de esos nexos, sobre todo Ernesto, quien supo trabajar codo a codo con la familia que domina los resortes de Mendoza. A su vez, los Vila tienen un vínculo directo con Independiente Rivadavia, que es de público conocimiento.
No es todo: el policia retirado de 51 años que cayó a mediados de este mes por la trama de las cuevas Stefano Cannello es, ni más ni menos, que Marcelo “Negro” Salcedo, jefe de seguridad de los Vila.
Y así sucesivamente. Los lazos aparecen una y otra vez en la trama delictiva. Y los investigadores empiezan a preocuparse por ello. Porque, ¿quién se animaría a avanzar contra estos tipos, que cuentan con el poder real en toda la provincia?
Uno de los sabuesos se lo reconoció a Mendoza Today: “Hay elementos varios contra uno de los Vila, pero estamos viendo cómo lo manejamos porque muchos en el Poder Judicial responden a ellos y no queremos que se aviven”.
A pesar de lo que sostiene el funcionario, la gravitación de la familia no es solo a nivel judicial, sino también a nivel político y mediático. Nadie se mete con ellos. Y por eso avanzan insaciables sobre todo y sobre todos.
No obstante, este podría ser el límite de aquella impunidad. El culebrón es demasiado pesado. No hay manera de mirar hacia otro lado. No al menos esta vez.
Como dijo alguna vez el político mexicano Fernando Elizondo Barragán, “tenemos que tener fe en que la bondad puede prevalecer sobre la maldad, la honestidad sobre la corrupción, y la justicia sobre la impunidad”.
Fuente Mendoza today