El fantasma de la deuda en pesos sigue presente en la plaza financiera: en la última licitación de bonos realizada por el Tesoro se convalidó una tasa efectiva de 113,7 por ciento.
Al rescate
Los Fondos Comunes de Inversión (FCI) especializados en letras y bonos del gobierno no sólo no crecieron en octubre, sino que sufrieron rescates. Lo que pasará en la previa electoral del 2023 es el gran acertijo.
“Veníamos alertando del delgado equilibrio existente con la deuda en un mercado cada vez más restringido. La saturación del mercado en pesos se puede evidenciar en las tasas cada vez más altas que tiene que convalidar el Tesoro, basta mirar la última licitación donde tuvo que pagar 113%”, señaló a El Cronista Franco Tealdi, Asset Manager y Magister en Finanzas de la Universidad de San Andrés.
“La saturación del mercado en pesos se puede evidenciar en las tasas cada vez más altas que tiene que convalidar el Tesoro, basta mirar la última licitación donde tuvo que pagar 113%”. (Franco Tealdi)
“Lo que todavía pone un foco de atención es que esta debilidad en el mercado de pesos no se traduce en presión al dólar, que sigue lateralizando con inflación anualizada de más del 100 por ciento. Habrá que ver en las próximas ruedas si esta debilidad se traslada a la cotización del dólar”, agregó.
Por su parte, Esteban Monte, asesor financiero, agregó un elemento de incertidumbre que cada día que pasa, gana en importancia: “El cambio de gobierno atenta contra la extensión de los plazos de la deuda; los tamaños de cada vencimiento van a comenzar a preocupar”, afirmó a El Cronista.
En la reciente revisión del staff del FMI al acuerdo con la Argentina se alertó sobre este factor.
“El cambio de gobierno atenta contra la extensión de los plazos de la deuda; los tamaños de cada vencimiento van a comenzar a preocupar”. (Monte)
“Será fundamental utilizar el período que se avecina para crear reservas de efectivo (incluso aumentando la frecuencia de las emisiones a corto plazo) y reanudar la emisión de valores a más largo plazo a medida que las condiciones permitan impulsar las renovaciones hasta 2024”, dijeron.
Recomendó el organismo internacional además ampliar el universo de los inversores, implementar un plan de endeudamiento anual y desarrollar una estrategia de deuda de mediano plazo.
Una de las claves del 2023 será la postura que adopten los referentes económicos de la oposición en los meses previos a los comicios.
Es de imaginarse que no harán una alusión a posibles “reperfilamientos”, como el que se hiciera en la gestión de Mauricio Macri, en septiembre del 2019, ante los temores que generaba la llegada del kirchnerismo al gobierno y el corte del financiamiento.
Desafío
El desafío para el equipo económico no es menor. En el 2023 debe obtener financiamiento por 2,5% del PBI (solo el rojo primario es de 1,9%) a lo que debe sumarse la renovación de los vencimientos de deuda que se van apilando en mayo próximo.
Un detalle adicional: la emisión del bono Dual (paga por el mayor ajuste entre inflación y dólar oficial) con vencimiento en 2023 acrecentó la exposición a un salto cambiario.
¿Seguirá emitiendo el gobierno de Alberto Fernández deuda ligada al dólar oficial? ¿Comprarán inversores apostando a la unificación cambiaria del nuevo gobierno? ¿La pagarán?
Demasiadas dudas en un mercado sensible.
Fuente El Cronista