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Emprender en Argentina no es para nada fácil. Lucas Bruno comenzó a incursionar hace 12 años en el mundo textil y sus experiencias relatan el desafío.
“Empecé a emprender a los 16 años. Mi primer proyecto fue durante la secundaria. Se trataba de una simulación de lanzamiento de producto/servicio al mercado. Si bien no superó la instancia de trabajo práctico, reconozco que me marcó y dio muchas herramientas para mi primer gran proyecto con tan solo 17 años: el desarrollo de una marca de disfraces para egresados”, contó Bruno.
Una de las mayores complicaciones que tiene cualquier persona que emprende es que debe estar pendiente de absolutamente todo. En poco tiempo tuvo que aprender sobre telas, moldería, diseños, marketing y cómo posicionarse en las redes sociales.
Al poco tiempo tomó una de las decisiones más difíciles de su carrera. En 2018, junto con su socio, surgió el proyecto de vender pantalones con diseños únicos, divertidos y cómodos. Lo que distingue a esta marca son los dibujitos animados que imprime en su ropa, gracias al acuerdo comercial que firmó con Warner Bros.
“La idea de fundar Peppers surgió en 2018. Para ese entonces, tenía 24 años. Con dinero proveniente de ahorros y ayuda de nuestras familias, comenzamos”, relató L inversión inicial fue de unos u$s 20.000, apuntó.
Para la sorpresa de ambos, el crecimiento fue inmediato. “Fue increíble la velocidad con la que crecimos en redes. Recibíamos consultas constantes de diferentes provincias y la gente que se acercaba a nuestras casas para comprar nuestros pantalones. Eso fue lo que nos impulsó a improvisar un showroom en el departamento de mi socio”.
El siguiente paso fue tener las licencias de los dibujos animados más famosos del mundo.
“En consecuencia de cómo crecimos en nuestras redes sociales. La primera marca que nos escribió para que colaboremos fue Warner Bros. Ese primer contrato que firmamos tuvo un valor de u$s 45.000 y una duración de dos años. Recuerdo que nos motivaba mucho encontrarnos colaborando para aquel entonces con marcas internacionales como Looney Tunes y DC. Con un montón de vértigo y desarrollo pasamos ese primer año”, señaló Bruno.
EMPRENDER EN ARGENTINA: SUPERAR EL PRIMER AÑO Y PLANTEARSE NUEVOS DESAFÍOS
El primer año de Peppers dejó la vara muy alta. “Sostuvimos 2020 con nuestro producto inicial, los pantalones urbanos con diseño. A partir de 2021, decidimos incorporar hoodies, crewnecks, sweaters y remeras básicas“, cuenta.
Y agrega: “Hoy en día contamos con dos locales en Argentina (en Palermo y Recoleta). Además, abrimos otro en Carrasco, Uruguay y vendemos de forma online en Chile“.
Por otro lado, hicieron un cambio en su cuenta de Instagram (@peppers.arg). Comenzaron a interactuar directamente con su público, muestran a diario la intimidad de las oficinas, le preguntan los diseños que quieren ver y otras acciones con las que construyeron fidelidad.
NO TODO LO QUE BRILLA ES ORO: LOS FRACASOS TAMBIÉN EXISTEN
Si hay algo que tiene bien claro Lucas es que “fallar también es parte del proceso”. Por más de que hoy se encuentren estables, Bruno recuerda con claridad aquellas ideas que no salieron bien.
“Varios proyectos que no llegaron a lanzarse, como la app en la cual estuve trabajando durante dos años, el cierre de la empresa de disfraces de egresados por la pandemia, entre otras. Fracasar, sin dudas, es parte del camino. Creo que el diferencial está en la velocidad con la que nos reponemos de esas situaciones y la capacidad de aprender de cara a lo que viene“, admitió.
EL CONSEJO DE UN EMPRENDEDOR
El dueño de Peppers afirma que manejar un proyecto con ambiciones en Argentina es “vértigo puro” por el contexto de inflación creciente y otros factores que atraviesa el país constantemente.
“Hay que tener un equipo muy pendiente de los números, consecuencia de la inflación con la que tenemos que aprender a convivir y trabajar. Además, hay que saber que la posibilidad del golpe siempre está presente“, comentó Lucas.
De todos modos, si bien considera que le falta mucho camino para poder aconsejar, aseguró que la clave de emprender es hacerlo con pasión: “Hay que animarse a preguntar y generar reuniones con gente del sector que desarrolle negocios similares. No debe haber espacio para la duda, solo hay que confiar plenamente en la idea y apuntar a hacer un producto/servicio de excelencia“.
Fuente El Cronista
