Representantes del Gobierno, las centrales sindicales y las principales cámaras empresarias se reunirán mañana en el marco del Consejo del Salario para determinar el aumento del salario mínimo, vital y móvil (SMVM), instancia en la que la administración de Alberto Fernández apuesta a establecer una suba escalonada del 30% en línea con el promedio de los incrementos establecidos en las paritarias del sector privado.Por Elizabeth Peger
De imponerse el criterio que alientan desde la Casa Rosada, el actual piso salarial que rige los ingresos de los trabajadores fuera de convenio y constituye una referencia clave para los sueldos del sector informal pasará de $ 16.875 a una cifra cercana a los $ 22.000 en varios tramos.
La definición del nuevo salario mínimo representa un importante desafío para la política laboral del gobierno del Frente de Todos, ya que será su debut como árbitro en el Consejo del Salario y buscará especialmente marcar diferencias con la gestión de Cambiemos, que debió recurrir a un laudo e imponer unilateralmente el incremento del piso salarial ante la falta de consenso con empresarios y sindicalistas.
Ahora, con un diálogo tripartito más aceitado producto de la necesidad de acordar medidas en el marco de la pandemia, el Ejecutivo intentará fijar una mejora similar a la que se estableció en diversas negociaciones del sector privado, como el caso de los camioneros de Hugo Moyano, con la propuesta de que se instrumente en varias cuotas. “Es una alternativa (un aumento del 30%) mañana se verá si hay margen de alcanzar un acuerdo en forma rápida”, deslizó un vocero gubernamental aunque formalmente desde el Ministerio de Trabajo, que encabeza Claudio Moroni, aseguraron que su tarea durante las deliberaciones del Consejo se concentrará en mediar entre empresarios y gremialistas.
Justamente entre centrales sindicales y cámaras empresarias se producen las mayores diferencias respecto al nivel de aumento en el piso salarial. Desde la CGT, uno de sus máximos responsables, Héctor Daer, anticipó que la recomposición en el sueldo mínimo deberá ubicarse en torno al 40%.
“No sé si el 40% o el 36 y pico, pero la propuesta del Consejo del Salario tiene que andar por ahí. No se puede pedir mayor ajuste. El país necesita un crecimiento sustentable en términos sociales”, advirtió el referente de la cúpula cegetista a la vez que enfatizó: “Si nos guiamos por el termómetro del dólar, los salarios están muy bajos”.
Daer concurrirá mañana a las deliberaciones del Consejo del Salario al frente de una nutrida delegación de dirigentes de la CGT como dirigentes Carlos Acuña, Andres Rodríguez, Gerardo Martínez, Sergio Romero, Jose Luis Lingeri, Roberto Fernández, Víctor Santa María, Julio Piumato, Jorge Sola, Rodolfo Daer, Antonio Calo y Armando Cavalieri, entre otros, además de los jefes de las dos CTA, Hugo Yasky y Ricardo Peidro.
La posición empresaria será expuesta en el Consejo por la Unión Industrial, la CAC, Camarco, y las principales entidades agropecuarias que, en conjunto, contarán con 16 representantes, al igual que las organizaciones sindicales. Referentes como Daniel Funes de Rioja, Julio Cordero, José Etala, Guillermo Moretti, Daniel Pelegrina, Adelmo Gabbi o Jaime Campos, advertirán sobre las complicaciones que enfrenta el sector empresario para hacer frente a aumentos salariales en el contexto de la fuerte caída de la economía por la irrupción de la pandemia. Al respecto, fuentes del sector señalaron las dificultades para consensuar cualquier aumento por encima del 20%.
Más allá de constituir el modelo de recomposición salarial de los trabajadores no amparados por convenios colectivos, el SMVM es la principal referencia para la actualización de los sueldos en la economía informal. Pero, además, en los últimos años su impacto se amplió significativamente ya que incide en el valor de la jubilación mínima que por ley no puede ser inferior al 82% de ese piso salarial.
También la suba del sueldo mínimo impacta en varios planes sociales, en el monto de los denominados Repro y, a partir de las políticas de emergencia aplicadas en el marco de la cuarentena, su valor se tiene como base para la asistencia que el Estado otorga a las empresas como parte del programa ATP para garantizar el pago de salarios y así contener el aumento de los despidos y suspensiones.
Fuente Cronista.com