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Mientras la Justicia busca cerrar el cerco para encontrar al autor del disparo que mató al ciclista Santiago Stirz (34) en La Plata, la investigación asumió una arista sorpresiva: la fiscal Cecilia Corfield decidió allanar la comisaría cuarta (que tiene jurisdicción sobre la zona donde mataron al músico) porque tiene sospechas sobre la actuación de tres policías.
Según pudo averiguar Clarín, la noche en que balearon en la cabeza a la víctima, mientras iba en su bicicleta por 47 entre 20 y 21, hubo una llamada al 911 que dio pistas certeras, con detalles sobre los autores del intento de asalto. Pero los integrantes de la patrulla que recibieron el mensaje de alerta dejaron pasar el dato. Y el comisario no tomó en cuenta esa comunicación para orientar los primeros pasos de la investigación. “Nos hicieron perder horas fundamentales. Tuvimos que empezar desde cero, cuando tenían información clave“, argumentaron en el fuero penal.
Santiago, un estudiante de Arquitectura que además trabajaba en el Rectorado de la UNLP, murió unas horas después del brutal ataque. En la filmación de una cámara de seguridad se puede ver con detalle cómo el 15 de diciembre a las 20.58, dos hombres desde una moto intentan robarle la mochila y la guitarra que llevaba cruzada sobre los hombros. Le disparan a quemarropa en la cabeza y luego se observa la caída de Santiago al costado de una cerca, sobre el asfalto. Todo en menos de seis segundos.
La víctima fue trasladada al hospital San Martin y murió como consecuencia de las severas lesiones. Dos días después, la Policía detuvo a Facundo Tadeo Guevara (18), quien sería el que conducía la moto cuando atacaron a Santiago. Le dicen “El Rata”, tiene antecedentes por casos delictivos en la ciudad y fue atrapado en un allanamiento a una casa de la calle 142, entre 50 y 51. Todavía está prófugo el que apretó el gatillo.
Santiago Stirz, el músico asesinado en La Plata para robarle la bici.
La pista sobre “El Rata” se construyó con el aporte de testigos, la revisión de cámaras de seguridad de varios puntos de la capital provincial y el relato de un kiosquero que fue asaltado minutos antes –se presume- por la misma pareja de ladrones. También por el aporte de un familiar de este joven que “entregó” información clave, según trascendió de fuentes judiciales.
Por estas horas varias patrullas de detectives y oficiales de justicia buscan a su cómplice, a quien ya tendrían identificado.
Pero Corfield cree que todo hubiera sido más sencillo si los policías que ahora están bajo sospecha no hubiesen ocultado información. Al parecer, un patrullero que estaba cerca del lugar del crimen recibió un alerta por una llamada al teléfono de emergencias que hizo un vecino, menos de un minuto después que le dispararon a Stirz.
Los oficiales descuidaron ese indicio y dejaron pasar la oportunidad de –se presume- capturar a los autores casi de inmediato. Es que estaban con el patrullero muy cerca de la zona del Parque San Martín, a menos de 300 metros de la agresión. Incluso, se sospecha, ese móvil policial se habría cruzado a los delincuentes. “Todo esto es materia de investigación”, aclararon en Tribunales.
Además, el responsable de la seccional estuvo con Corfield en el lugar del ataque esa misma noche. Y nunca le comentó a la fiscal sobre la llamada. Ni sobre el aporte de un testigo que podía orientar la investigación sobre “El Rata” y su acompañante. “La fiscalía trabajó varias pistas de manera inútil y los policías sabían que no llevarían a nada”, dijeron.
Un detenido de 18 años por el crimen del músico Santiago Stirz (34) en La Plata.
Por eso, este fin de semana, la fiscalía ordenó allanar la comisaría cuarta, en diagonal 73 entre 40 y 41, y secuestró los celulares de dos oficiales y del jefe seccional. “Con la omisión de esa información desviaron el rumbo de las tareas investigativas”, admitió una fuente judicial.
Como hipótesis menos gravosa especulan que podría ser una actitud “negligente, displicente o descuidada”. Pero también está la posibilidad más peligrosa: que los policías hubieran establecido una “zona liberada” para que “El Rata” y su compinche actuaran en la zona. O que “roben para la comisaría”. Ambas posibilidades son por el momento sólo una teoría sostenida por pocos datos y una especulación. Pero resulta una variable verosímil para quienes conocen los pliegos oscuros del funcionamiento de la Bonaerense.
EMJ
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