El Boeing de British Airways que tocó suelo argentino esta mañana es el último vuelo proveniente del Reino Unido con permiso para aterrizar en la Argentina. Así lo dispuso el Ministerio de Salud de la Nación ayer por la noche para evitar que la nueva cepa de coronavirus que está causando estragos en Londres y el sur de Inglaterra ingrese por Ezeiza y luego se propague por el país.
Son las 9.15. La terminal A, que recibe pasajeros de vuelos internacionales, está cerrada a todos aquellos que hoy estén aguardando a algún familiar. Hay un vallado en la puerta y todos esperan a pocos metros de la calle interna por donde circulan los vehículos. Hay ambulancias y agentes sanitarios con un traje celeste que los protege de pies a cabeza. En el ambiente se siente una tensión similar a la que había en marzo, cuando los primeros casos llegaron de Europa.
A pocos metros del vallado está el centro de control que dispuso el Ministerio de Salud de la Ciudad. Allí hay 25 puestos con agentes que le toman una muestra de saliva a todos los pasajeros que se alojarán en la ciudad.
“Estoy esperando a mi novio que llega de Londres. Él vive allá y viene por las fiestas. La situación en Londres es bastante caótica, según me dijo, la gente no sabe cómo actuar, todos quieren juntarse con sus familiares luego de un año tan difícil pero esta nueva cepa generó mucho temor”, dice Mariana Reinkol, de 28 años.
Aguardando en la puerta de la terminal A hay tres ómnibus de larga distancia. Fueron contratados por el Ministerio de Transporte de la Nación y están esperando a los pasajeros que llegaron de Londres y deben transportarse a una ciudad del interior. La Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) armará los recorridos para llevar a los pasajeros a sus respectivas jurisdicciones. Estiman que serán 50 personas. El objetivo es que no tomen otro vuelo y así mantenerlos a todos juntos en un operativo burbuja.
Aquellos que residan en la provincia de Buenos Aires podrán irse a sus casas y deberán cumplir con el aislamiento. Pero los que residan en la ciudad serán alojados en un hotel. Los que den positivo serán trasladados a un hotel para pacientes con Covid, mientras que, los que den negativo en el test de saliva, irán al hotel Presidente. Es decir, que todos los porteños que están en ese vuelo pasarán la Navidad en un hotel de la ciudad.
Betina está esperando a su hija que también está en el vuelo de British Airways. Recién pudo hablar con ella. “Se enteraron cuando aterrizaron que este era el último vuelo, pero hasta llegar acá venían tranquilos”.
Fuera de control
Estos pasajeros salieron de un país que atraviesa una crisis sanitaria. Según el ministro de Salud británico, Matt Hancock, la nueva cepa del coronavirus que registra el país en esta segunda ola está “fuera de control”.
Ayer el primer ministro Boris Johnson había advertido que esta variante del Covid-19 era hasta un 70% más infecciosa, aunque no por eso más mortal, y también había asegurado que las vacunas deberían seguir siendo eficaces. Hoy, ante el escenario actual, Hancock advirtió que las medidas decretadas podrían seguir en vigor hasta que la vacunación se haya generalizado.
“Desgraciadamente, la nueva cepa está fuera de control. Debíamos retomar el control, es la única forma de hacerlo, restringir los contactos sociales”, declaró, y alertó que la situación es extremadamente seria. “Será muy difícil tenerla bajo control hasta que hayamos distribuido la vacuna. Con esto tendremos que lidiar durante los próximos dos meses”, agregó.
En ese contexto, el Ministerio de Salud de la Nación decidió solo permitir el arribo de este vuelo: los pasajeros, además de la tripulación, deberán cumplir una cuarentena de siete días, una vez que acrediten los requisitos exigidos para el ingreso al país: un test de PCR con resultado negativo y un seguro Covid.
“En ese sentido, y ante el arribo del único vuelo que llegará proveniente Gran Bretaña, el Ministerio de Salud junto al de Transporte y la Dirección Nacional de Migraciones (DNM), dependiente del Ministerio del Interior, realizarán un operativo especial en Ezeiza para controlar la llegada de los pasajeros y tripulación, así como también el traslado hacia los sitios en que realizarán el aislamiento”, expresaron desde la cartera que conduce Ginés Gonzalez García.
En tanto, la DNM notificará fehacientemente a las jurisdicciones en las que pasajeros y tripulantes fijen domicilio en la Declaración Jurada, para controlar el estricto cumplimiento del aislamiento obligatorio.
Florencia Carignano, directora nacional de Migraciones, dijo hoy a Radio 10 que la mayoría de los pasajeros llegan a la provincia de Buenos Aires y a Capital Federal. “Las provincias que están recibiendo parte de este vuelo ya fueron avisadas -apuntó-. Quienes tienen el PCR negativo tendrán que hacer una cuarentena de siete días; los que no deberán hacer 14 días directamente”.
Y agregó: “En los próximos días, de acuerdo a los índices epidemiológicos, se verá qué va a pasar con el resto de Europa y algunos países sudamericanos”.
La Argentina no es el único país que prohibió los vuelos que lleguen del Reino Unido, si no que son cada vez más en el mundo los que están imponiendo restricciones.