La vicepresidenta y el exmandatario de Cambiemos arrastran a 2021 causas originadas en su paso por la Casa Rosasa, con niveles diferentes de gravedad. Por Hugo Alconada Mon
En un año signado por la pandemia, los expresidentes Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri recibieron buenas y malas noticias desde los tribunales, donde afrontan múltiples investigaciones que podrían llevarlos a la cárcel. Y 2021 aparece como otro año desgastante para ambos.
Primero, las buenas noticias
La actual vicepresidenta puede celebrar varias novedades y logros. Entre ellos:
- El sobreseimiento en la investigación por el presunto cobro de sobornos a cambio de entregar subsidios al sector del transporte, una pesquisa derivada de la causa “cuadernos”. Lo dispuso el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi al subrogar el juzgado que quedó vacante tras la muerte de su colega Claudio Bonadio.
- La inminente designación de uno de sus abogados, Roberto Boico -quien la defendió en la causa por el pacto con Irán-, en la Cámara Federal porteña, uno de los puntos neurálgicos de Comodoro Py.
- La radicación de una denuncia que preparó la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) bajo la gestión de Mercedes Marcó del Pont que sostiene que ella y su familia padecieron un supuesto “hostigamiento fiscal” desde el organismo durante la gestión de Juntos por el Cambio.
Macri también tiene motivos para sonreír debido a algunas novedades tribunalicias. Entre ellas:
- La Justicia descartó numerosas denuncias en su contra; entre ellas, una de Fabián de Sousa, el socio de Cristóbal López en el Grupo Indalo, contra el ex Presidente que desestimó la Cámara de Casación Penal, al igual que un planteo para juzgarlo junto a varios de sus colaboradores por el acuerdo que negociaron con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
- La investigación por espionaje que involucra a la cúpula de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante su gestión, liderada por Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, parece no alcanzarlo, al menos por ahora, al igual que a uno de sus secretarios privados, Darío Nieto, ya que los fiscales del caso consideran que no tuvo rol alguno en la operatoria delictiva.
- A pesar de los pedidos de la actual interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, y de la unidad antilavado (UIF), para indagarlo e inhibir a Macri, respectivamente, en dos causas sobre la AFI y sobre Vicentin, ninguno de esos requerimientos prosperó. En el segundo caso, incluso, la Cámara Federal lo rechazó de manera tajante.
Malas noticias
Sin embargo, lejos estuvo 2020 de ser un año pleno de alegrías para ambos ex mandatarios. Ambos sumaron contratiempos.
- Cristina Fernández de Kirchner no logró derrumbar el único de los juicios orales que seguirá afrontando este año -vinculada a la obra pública-, aunque mantiene nueve recursos de apelación que la Corte Suprema debe resolver. En cuanto a los otros juicios, su inicio es incierto, pero se descuenta que ninguno comenzará durante 2021 por cuestiones de agenda, planteos de las defensas y medidas de prueba complementarias. La expresidenta también sumó otro traspié cuando la Cámara de Casación confirmó la validez de las declaraciones de los arrepentidos en la causa Cuadernos, derribando uno de los planteos centrales de las defensas de los acusados. Y en sentido más amplio, su ofensiva contra la Corte Suprema, las reformas del Poder Judicial y del Ministerio Público Fiscal, y la designación del nuevo Procurador General siguen pendientes.
- Mauricio Macri: el expediente del concurso del Correo Argentino sigue su curso, con el ahora procurador del Tesoro, Carlos Zannini, como nuevo motor para impulsarlo, mientras que en sede penal también sigue abierta una investigación en manos del juez Ariel Lijo, lo que lleva al ex Presidente a sostener que el objetivo real son sus hijos. Según Macri, el kirchnerismo busca que la quiebra del Correo se extienda al Grupo Socma y de allí a sus hijos, que de ese modo deberían “desfilar por tribunales”. Y siguen abiertas algunas causas que lo incomodan. Entre ellas las que investigan los beneficios otorgados a los concesionarios de peajes, la pesquisa por la construcción del Paseo del Bajo, la que se concentra en los Parques Eólicos, la denuncia de Cristóbal López por una presunta persecución -con planteos que llegaron a la Cámara de Casación- y la conocida como “aportantes truchos” a las campañas de Cambiemos de 2015 y 2017, a la cual se suma la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia que ordenó en noviembre que se investigue la eventual responsabilidad de Macri y de su ministro Oscar Aguad en la tragedia del submarino ARA San Juan.
¿Qué ocurrirá con ambos durante 2021?
Es una pregunta de difícil, casi imposible respuesta, según anticipan los jueces, fiscales y abogados consultados por LA NACION. Entre otros factores, porque la pandemia sigue siendo un factor que complica la gestión judicial. ¿Llegarán las vacunas antes de que las segunda y tercera olas del Covid-19 y las temperaturas más bajas del otoño y el invierno golpeen en Argentina?
A ese primer factor se suma otro de impacto recurrente en los tribunales: las elecciones. Con las primarias abiertas previstas para agosto y las legislativas fijadas en octubre, la mayoría de los jueces y fiscales suelen mostrarse “tiempistas” con la tramitación de los expedientes.
Acaso otro ex presidente, Carlos Menem, pueda servirles de espejo a Fernández de Kirchner y Macri. Entregó el bastón de mando en 1999. Hoy, 21 años después y mientras pelea por su vida en un sanatorio porteño, todavía arrastra causas penales que podrían llevarlo a la cárcel, si no fuera porque la Corte Suprema retiene uno de esos expedientes y por sus fueros de senador nacional.
Fuente La Nacion